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El caso Mbappé: Francia y el Real Madrid, un matrimonio de éxito (casi) total
Si finalmente Kilyan Mbappé acaba jugando en el Real Madrid, se convertirá en vigesimotercer jugador francés en vestir la camiseta blanca.
El culebrón Kilyan Mbappé perdura en el tiempo, como una de esas series de televisión que nunca parece tener una temporada final. Han pasado ya siete años, desde aquella primera vez en la que el Real Madrid llamó a su puerta, cuando aún era jugador del Mónaco, y a pesar de ser la cantinela de todos los veranos, Mbappé sigue sin llegar al Real Madrid. Ha pasado por todas las circunstancias habidas y por haber. Estar a tan solo un año de terminar contrato, ser libre para negociar con cualquier club (situación en la que se encuentra en este momento y ya estuviera a comienzos del 2022) e incluso llegar casi a finalizar su contrato o quedar apartado del equipo por negarse a renovar. Pero a pesar de todo, Kilyan sigue en París.
Y una vez más, la pelota vuelve a estar sobre su tejado. Como el propio jugador ha dicho recientemente, a estas alturas todavía no ha tomado una decisión sobre su futuro. Mientras tanto, PSG Y Real Madrid esperan. Los franceses confían en poder renovarle (así lo ha manifestado también su presidente Nasser Al-Khelaifi) y los blancos, esperan que no lo haga y que acepte sus condiciones económicas para firmar un nuevo contrato con ellos.
Un empujón para ser favoritos
A pesar de ser para muchos el mejor jugador del planeta, la idea que manejaría en este momento el Real Madrid es que, el delantero ya no es tan esencial como iba a serlo en 2022, cuando su fichaje parecía prácticamente un hecho consumado. Por aquel entonces, el Real Madrid estaba dispuesto a pagar una prima de fichaje de más de 100 millones de euros, pero ahora la realidad es distinta con Bellingham en el equipo, un Vinicius y Rodrygo en auge y con la prometedora llegada del brasileño Endrick el próximo verano.
Sin embargo, y a pesar de que los blancos son líderes en la Liga Española (empatados a puntos con el Girona) los datos muestran que el equipo no va sobrado de gol y en ‘Champions League’, según las apuestas de futbol de Betfair, son solo los cuartos máximos favoritos al título con una cuota 6.50, la misma que el Arsenal, tercer máximo aspirante, pero por detrás también de Bayern Múnich (5.00) y sobre todo del Manchester City, máximo favorito para levantar la orejona (3.20). Sin ningún genero de dudas, las opciones de reinar en Europa del Real Madrid subirían con Mbappé entre sus filas. Y tambíen las de Mbappé de ganar una ‘Champions’.
Real Madrid y Francia, matrimonio perfecto
Históricamente el Real Madrid y Francia siempre han ido de la mano con jugadores del país galo convirtiéndose en futbolistas muy importantes para el conjunto blanco, y en más de un caso, pasando a ser leyendas como Zidane, Benzema o Kopa. Este último, apodado, ‘El Napoleón del fútbol’ fue el primer gran futbolista francés del Real Madrid, siendo una de las figuras de aquel equipo vencedor de las cinco primeras Copas de Europa (Kopa levantaría tres de ellas). A pesar de tener que cambiar su posición ideal al coincidir en la pugna con Di Stéfano, nada le impidió destacar, si no todo lo contrario, y en 1958 ganó el Balón de Oro, convirtiéndose así en el primer jugador francés en conseguir este galardón.
Antes de Zidane, otros futbolistas como Makelele (el pulmón de los Galácticos) o Karembeu (uno de los héroes de la ‘Séptima’ por su goles en cuartos y semifinales) fueron importantes en la historia del Real Madrid, pero ‘Zizou’ fue leyenda por su magia en el césped, siempre acompañada de una enorme plasticidad, y en especial por su mítica volea en Glasgow, que daría al Real Madrid su novena Copa de Europa, en uno de los mejores goles sin duda de la historia del fútbol, por su belleza y relevancia. Y que decir de Benzema, tambíen Balón de Oro, como Kopa o Zidane, y que se marchó la pasada campaña siendo el jugador con más títulos de la historia del club junto con Marcelo (25).
Alguna excepción que confirma la regla
La relación Francia-Real Madrid es un matrimonio perfecto, o casi perfecto, con algún pequeño borrón, como el de Nicolas Anelka, que a principios de siglo llegó como una estrella a la capital de España procedente del Arsenal, por una cifra equivalente en pesetas de 35 millones de euros. Este jugador fue un auténtico quebradero de cabeza para Vicente del Bosque con graves problemas de comportamiento.
A pesar de ello, fue determinante en la ‘Octava’ con dos goles en las semifinales ante el Bayern. Peor fue el caso de Faubert que llegó en un mercado de invierno y tras apenas disputar 54 minutos de blanco, es recordado por haberse quedado un día dormido en el banquillo en un partido de Liga en el Bernabéu.
Sin duda Faubert, es un caso totalmente contrario al de Mendy, Tchouameni o Camavinga, los tres galos que hoy por hoy militan en el Real Madrid, que pueden ser cuatro si Mbappé decide seguir ampliando ese matrimonio casi perfecto.
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