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Nicolas Anelka

El primer ‘protogaláctico’, mezcla de fiasco y héroe en el Real Madrid

El posible fichaje de Benzema por algún equipo de la Premier refuerza los nexos entre la competición y Francia, segunda nacionalidad en número de jugadores.

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Anelka marcando al Bayern Múnich.
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La Premier League y Francia vuelven a ser matrimonio de éxito. También origen de noticias. Karim Benzema podría firmar por algún equipo inglés después de que parezcan haberse roto las relaciones con su equipo, el Al-Ittihad. Sería el 227º francés en la Premier. Solo Reino Unido ha tenido más representación en el torneo que el país galo. Uno de sus máximos exponentes en los 90 tenía nombre de obsesión para el Real Madrid y acabó convirtiéndose en una suerte de ‘protogaláctico’ entre el amor y el odio. Así de bipolar era Nicolas Anelka.

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Proveniente del Arsenal en 1999, Anelka, llegó al Madrid con apenas 20 años. Se convirtió en el primer gran fichaje del club al estilo galáctico, esto es, mediante una inversión importante de dinero. Costó 5.600 millones de pesetas, al cambio, unos 35 millones de euros (todavía no se había inventado la moneda única). El fichaje más caro de la historia del club hasta ese momento. Lorenzo Sanz, entonces presidente del Real Madrid, se obsesionó con él después de haber firmado una última temporada excelsa con el Arsenal de Arsène Wenger: en 35 partidos de Premier hizo 17 dianas. Una eclosión que el entonces mandatario merengue no quiso dejar escapar

Entonces él no lo sabía, pero su llegada a golpe de talonario estableció un estándar para los futuros astros que iluminarían el firmamento blanco, aunque estos bajo el mandato de Florentino Pérez, que llegó al cargo un verano después y pese a que el Real Madrid había ganado la Octava. Luis Figo, Zinedine Zidane, David Beckham o Ronaldo, entre otros que culminaron con un palmarés de siete títulos en seis años para el mandatario blanco. Entre ellos, también otras su primera Champions en el palmarés personal. Este curso vigente podría ganar su propia Séptima. En las apuestas de fútbol de Betfair el Real Madrid es el el tercer favorito empatado precisamente con el Arsenal, con una cuota de 6.70.

Zinedine Zidane y Nicolas Anelka, campeones con Francia.
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Zinedine Zidane y Nicolas Anelka, campeones con Francia.

Mejor que Henry

Cabe destacar que Anelka compartía generación con otros reconocidos talentos como David Trezeguet o Thierry Henry. Incluso se le colocaba por delante de éste último, quien, por cierto, estuvo en la lista de deseos del Real Madrid antes de dar el salto a la Juventus y luego fue reemplazo de Anelka en el Arsenal desde la Vecchia Signora. El resto es Historia, con H mayúscula.

Precisamente, los tres se formaron en el Centro Técnico Nacional Fernand Sastre, cuyo nombre rinde homenaje al presidente de la Federación Francesa de Fútbol, pionero de este proyecto. Conocido también como el Instituto Nacional de Fútbol Clairefontaine, que se especializa en la formación y entrenamiento de jóvenes talentos del fútbol galo. Entre ellos, el crack de la generación del 98 Kylian Mbappé. Con trece años, “Mbébé”, como fue apodado en Clairefontaine, creció y llamó la atención a su corta edad a clubes como el París Saint Germain, Bayern de Múnich o Real Madrid, y que finalmente se decantó por el AS Mónaco en 2015. Pero esa es otra historia.

Uno de los fracasos más sonados de la historia del Real Madrid. Procedente del Arsenal, fue fichado como una estrella en el verano de 1999, pero no cuajó en el equipo, de hecho, llegó a ser suspendido durante 45 días por negarse a entrenar. Si bien es cierto que a final de temporada recobró la titularidad y marcó un gol clave frente al Bayern de Múnich que sirvió para que el Real Madrid pasara a la final de la Champions, el club lo declaró transferible al final de la campaña y se marchó al PSG.
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Uno de los fracasos más sonados de la historia del Real Madrid. Procedente del Arsenal, fue fichado como una estrella en el verano de 1999, pero no cuajó en el equipo, de hecho, llegó a ser suspendido durante 45 días por negarse a entrenar. Si bien es cierto que a final de temporada recobró la titularidad y marcó un gol clave frente al Bayern de Múnich que sirvió para que el Real Madrid pasara a la final de la Champions, el club lo declaró transferible al final de la campaña y se marchó al PSG.

Entre el amor y el odio

Nicolas Anelka, en su primera y única temporada con la elástica blanca, la sombra del término “fiasco” se cernió sobre su figura. Su fuerte carácter, combinado con una mezcla de timidez y cierta soberbia, precipitó su salida antes de consolidarse como un destacado delantero. “El malhumorado”, apodo con el que se conoce al francés, tuvo una mala sintonía presente en el vestuario, donde no logró establecer buenas relaciones con sus compañeros o el entrenador del Real Madrid, en su época, Vicente Del Bosque tras la destitución de Toshack.

Este irregular comportamiento alcanzó su punto álgido cuando recibió una sanción por negarse a participar en las sesiones de entrenamiento del conjunto blanco. Del Bosque, lo explicaba con estas palabras: “No ha querido entrenarse. Le he dicho que tenía que hacerlo, que esto no era un colegio, pero no ha habido manera por más que le he recordado sus obligaciones con el club”.

Anelka empata el partido de vuelta (2000).
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Anelka empata el partido de vuelta (2000).Juan Carlos TiradoDiario AS

Un héroe inesperado

A pesar de las críticas en el Santiago Bernabéu, Anelka demostró ser el clave en momentos determinantes en sus últimos partidos en la capital española. El momento cumbre llegó en la campaña que culminó con la octava Champions League para el Real Madrid. En el primer enfrentamiento de las semifinales ante el Bayern de Múnich (2000), el delantero abrió el marcador con un gol crucial, contribuyendo al triunfo del Real Madrid por 2-0.

Sin embargo, en el partido de vuelta en suelo alemán, el conjunto blanco sufrió una derrota por 2-1, a pesar de otro certero cabezazo de Anelka, que resultó ser determinante para, a pesar del revés, encender la llama que llevaría al Madrid a la gloria europea. Aunque la vuelta se resolvió con un ajustado 1-2 a favor del Madrid, sin los destellos de Anelka en la ida, la Octava habría sido un sueño lejano. Por supuesto, fue titular en la final de París que el Real Madrid venció 3-0 al Valencia. Ninguno de los goles fue suyo.

Al calor de aquel éxito y del cambio en la presidencia, el Real Madrid lo vendió al PSG por casi los mismos 5.700 millones de pesetas que le había costado. Su legado: golazos clave en la Octava y el recordatorio de que en el fútbol, como en la vida, la grandeza a menudo se encuentra en los giros inesperados, especialmente en el caso de jugadores de personalidad especial.

El once de la octava con Casillas, Michel Salgado, Karanka, Helguera, Iván Campo, Roberto Carlos, Redondo, MacManaman, Raúl, Anelka y Morientes. Entrenados por Vicente del Bosque.
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El once de la octava con Casillas, Michel Salgado, Karanka, Helguera, Iván Campo, Roberto Carlos, Redondo, MacManaman, Raúl, Anelka y Morientes. Entrenados por Vicente del Bosque. PopperfotoPopperfoto/Getty Images

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