EUROCOPA
España se olvida de la posesión... y le va fenomenal
Por primera vez en años, el ‘tiqui-taca’ pasa a un segundo plano, pero sin que el combinado nacional deje de dar muestras de dominio en el juego.
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La selección española comenzó su camino en la Eurocopa con buen pie, goleando a Croacia con un contundente 3-0. Sin embargo, el debut de ‘La Roja’ en Alemania 2024 estuvo marcado por un hecho insólito. Quizá diferencial. Por primera vez en 10 años, España no superó a su rival en la posesión del balón en un partido, con un 47% frente al 53% de los balcánicos. Es más, la selección tampoco dominó en los pases, donde Croacia dio más que el equipo de De la Fuente (463 contra 388). Sin embargo, en ningún momento el juego de los croatas pareció superior al de España.
Este partido marcó el fin de una racha de 111 encuentros sin perder la posesión, un récord de diez años que se remontaba a un amistoso precisamente contra Alemania, en noviembre de 2014, que acabó a favor de los teutones por un 0-1 en Balaídos. Si nos centramos únicamente en partidos de competiciones oficiales, hay que retroceder aún más en el tiempo, hasta la final de la Eurocopa de 2008, hace 16 años, cuando España derrotó a de nuevo a Alemania en la final (0-1 también) y se adjudicó su segundo título en la historia. Entonces la pelota también fue germana.
El cambio de ciclo y modelo es evidente. Y no le sienta mal a España. De hecho, ‘La Roja’ se posiciona ahora como la quinta favorita para hacerse con el torneo continental, según las apuestas de fútbol de Betfair, con una probabilidad implícita del 12,5% de conquistar el fútbol europeo.
Cambio en el ‘tiqui-taca’
La selección española, reconocida por su estilo de juego basado en la posesión y el ‘tiqui-taca’, ha adoptado ahora un enfoque más directo y vertical bajo la dirección de Luis de la Fuente. Es pronto para hablar de un cambio en el ADN de ‘la Roja’, esta nueva fórmula todavía está a prueba y parece estar dando resultados.
Y es que el técnico riojano tiene claro que la posesión no es garantía de nada, algo que bien se pudo ver en el último mundial donde la selección, aún bajo la dirección de Luis Enrique, dominó con creces esta estadística, pero con poco rédito. El propio Unai Simón subrayó tras el encuentro frente a Croacia que la posesión no garantiza el éxito: “No siempre vas a ganar la posesión, se trata de ganar los partidos”.
La posesión valió de poco en Qatar
Durante el Mundial de Qatar de 2022 la selección dio una cátedra de cómo mantener la posesión del balón, aunque resultó poco útil en la pugna por el torneo. España fue la líder en esta estadística con un 77% de media en sus 4 partidos, con bastante diferencia con la siguiente selección, Inglaterra, con un 63%, y a una diferencia abismal con el eventual campeón, la selección argentina con un 57%. Sin embargo, este dominio fue estéril en términos de resultados.
En el debut contra Costa Rica, España disfrutó de un 82% de posesión y ganó contundentemente con un 7-0. Sin embargo, en los partidos posteriores el control del balón no se tradujo en victorias: un 65% de posesión contra Alemania acabó en un empate a unos, un 83% contra Japón a una derrota (1-2). La guinda la puso el partido de octavos de final contra Marruecos, donde un insulso 77% de dominio del esférico no evitó que el partido se decidiera en penaltis tras un 0-0 en tiempo reglamentario, donde España saldría mal parada.
En definitiva, una posesión improductiva para ‘La Roja’, que apostó mucho por custodiar el balón el máximo tiempo posible, pero que resultó en un detrimento de las ocasiones en el ataque, un abuso de los pases atrás y visible endeblez defensiva.
¿El principio del fin del ‘tiqui-taca’?
Ahora, Luis de la Fuente ha optado por un estilo de juego más agresivo y vertical, transformando el modus operandi de la selección española. En el debut en la Eurocopa 2024 contra Croacia su estrategia no solo ha resultado efectiva, sino también contundente, reflejando un cambio de estilo que prioriza la verticalidad y el contraataque sobre la mera posesión del balón.
Las estadísticas lo respaldan. Contra los balcánicos, España realizó 388 pases, una cifra que no se veía desde la final de la Eurocopa 2008, cuando con 380 pases venció a Alemania para alzarse con el título. Este enfoque contrasta con el estilo instaurado por Luis Aragonés en 2004, y al que se ha adherido la selección española durante la última década, caracterizado por un juego asociativo y de posesión. Este estilo fue posible gracias a jugadores como Xavi, Iniesta, Silva y Cesc Fábregas, entre otros, verdaderos arquitectos del balón que llevaron a ‘La Roja’ a lo más alto.
Sin embargo, De la Fuente ha comprendido que la era dorada del tiqui-taca podría estar llegando a su fin con la transición hacia nuevas generaciones de futbolistas. Este nuevo enfoque podría ser la fórmula ganadora para España en la Eurocopa. Con un estilo más dinámico y menos centrado en el puro dominio del balón, ‘La Roja’ se presenta como un equipo peligroso y efectivo, decidido a recuperar la gloria en el fútbol continental.
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