Han pasado más de 70 años desde que un jugador de esta ciudad ha vuelto a debutar
El futbolista se estrenó con la ‘Roja’ en el partido ante Suiza y siete décadas después ha dado el relevo a Ramón Martínez Pérez.
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La Selección Española reafirmó su estatus como vigente campeona de la UEFA Nations League y la Eurocopa tras una ajustada victoria ante Suiza en Tenerife. En un duelo marcado por la tensión y las bajas sensibles de figuras como Lamine Yamal, Rodri o Carvajal, los de Luis de la Fuente necesitaron un penalti en el último suspiro para sellar su pase directo a los cuartos de final como primeros de grupo.
A pesar de las dificultades, este enfrentamiento ofreció un destello de futuro gracias a las actuaciones de jugadores que, hasta ahora, habían permanecido en un discreto segundo plano. Entre ellos, Samu Omorodion, el joven delantero del Oporto que no solo respondió a la confianza del seleccionador, sino que también escribió una nueva página en la historia del fútbol español.
Un debut cargado de simbolismo
Samu Omorodion, nacido en Melilla el 5 de mayo de 2004, saltó al césped a sus 20 años de edad al inicio de la segunda mitad para sustituir a Álvaro Morata, en un partido trabado donde cada detalle importaba. Más allá de su aporte en el juego, su debut con La Roja tuvo un significado especial: es el primer jugador melillense en vestir la camiseta de la absoluta desde 1952. El último en hacerlo fue Ramón Martínez Pérez, quien debutó frente a Argentina sin llegar a marcar con el combinado nacional.
Ahora, Omorodion toma ese testigo casi olvidado y lo convierte en una oportunidad para revitalizar el legado del fútbol melillense en el panorama internacional. Su actuación deja entrever un potencial que podría consolidarlo como una pieza clave en el relevo generacional de la selección, compartiendo protagonismo con otros jóvenes talentos como Nico Williams y Lamine Yamal.
Un futuro prometedor para La Roja
El partido ante Suiza sirvió también para demostrar la profundidad de banquillo de España. Figuras como Bryan Zaragoza, Yeremy Pino, Marc Casadó o Mingueza destacaron en un contexto complicado, recordando que el equipo no depende exclusivamente de sus grandes nombres.
La apuesta de Luis de la Fuente por una plantilla con mezcla de juventud y experiencia sigue dando frutos, y el caso de Omorodion es un ejemplo perfecto de esta filosofía. Su debut no solo simboliza una conexión con el pasado, sino que proyecta esperanza hacia el futuro de una selección que, incluso en las adversidades, continúa demostrando por qué sigue siendo una de las grandes potencias del fútbol europeo.
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