Modric y el carrusel de jugadores propietarios: del fiasco de Ronaldo al éxito de Beckham
Modric se une a la moda de otros jugadores o ex jugadores que han comprado clubes de fútbol durante los últimos años de su carrera o tras la retirada.
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Luka Modric, mediocampista del Real Madrid (39 años) está a punto de unirse a un club cada vez más grande, aunque en este equipo el croata no se dedicará a repartir pases de gol, sino a invertir su dinero para buscar sueños más humildes que los alcanzados con el Real Madrid. Es el club de los futbolistas que, a lo largo de su carrera, bien en activo, bien ya retirados, han comprado algún equipo para prolongar su trayectoria del césped a los despachos. Un recorrido que el balcánico seguirá en el Swansea, del que se convertirá en accionista en breve.
Los galeses fueron, en su día, equipo de moda en la Premier League, donde brillaron gracias a una armada española que entonces lideró Michu, el ahora director deportivo del Burgos y, entonces, conocido por su trayectoria como goleador en el Rayo. Ahora el Swansea es un equipo que sueña con retornar a la élite británica, pero desde la Segunda, la Championship, donde ocupa puestos de zona media-baja, alejado de los favoritos a ascender. En las apuestas de Betfair, el Burnley (otro ex Premier) es el máximo candidato con una cuota de 1.01 por euro apostado, seguido del Leeds (cuota 1.03) y del Sheffield United (cuota 2.70 por euro apostado). El Swansea ni figura entre los candidatos a terminar en algunas de las seis plazas de cabeza.
La nueva moda del futbolista-accionista
El trasvase de Modric, del fútbol en activo al fútbol de corbata y despachos, no es nuevo. Cada vez más se está poniendo de moda ver a jugadores haciéndose con equipos. En algunos casos, con participaciones modestas, como le sucede a Modric. En otros, para comprar todo el accionariado. Los resultados, como las carreras de cualquier futbolista, da lugar a todo tipo de escenarios: optimistas y pesimistas.
A estos últimos pertenece Ronaldo Nazario y el Real Valladolid. La leyenda brasileña compró el club cuando eran de Primera División (2018) y tras un descenso a Segunda y un retorno a la élite, ahora los blanquivioletas son colistas en la máxima categoría con clarísimas opciones de volver al pozo, mientras se resuelve la propiedad del club. Lo normal es que en breve O Fenómeno deje Pucela.
En una escala más humilde, tampoco le han ido demasiado bien las cosas a Gerard Piqué en el Andorra, club que cuando compró militaba en Primera RFEF y que ascendió por vía de un concurso administrativo que aprovechó su primera campaña (permanencia), pero no la siguiente, la 2023-2024. El curso pasado los del Principado bajaron de nuevo, esta vez entre tensiones con las autoridades andorranas a propósito del Estadi Nacional donde disputan sus partidos y la necesidad de sus reformas. Incluso existió un amago de amenaza de llevarse al Andorra a otro lugar. Finalmente aquella amenaza no se cumplió.
Los modelos de éxito
En el lado opuesto, hay casos de futbolistas-accionistas con gran éxito. El más conocido en el plano internacional es el del Inter de Miami, una franquicia creada desde cero por David Beckham en la que ahora juega Leo Messi junto a otras estrellas del fútbol europeo como Luis Suárez, Sergio Busquets o Jordi Alba. Esta suerte de retiro dorado para leyendas azulgranas no ha dado todavía el salto de calidad suficiente para ganar la MLS, pero sí al menos para rendir a alto nivel en la temporada regular. El curso pasado el equipo ‘rosa’ fue el mejor de esta fase. Impulso deportivo al que se le suma el extradeportivo. El Inter de Miami es ahora una marca reconocida en todo el planeta fútbol. Y eso que se creó apenas en enero de 2018.
También forma parte del lado positivo de esta relación futbolista-accionista el Como italiano. Se fundó en 1907 y, tras vaivenes entre la élite italiana, pero también las categorías inferiores, en 2019 sufrió un impulso cuando la compañía indonesia Djarum Group lo compró. Un conglomerado en el que pronto se unieron ex jugadores como Cesc Fàbregas o Thierry Henry. El primero, de hecho, fichó primero como jugador cuando también puso su dinero en este proyecto y, un año después, todavía en la Serie B, dejó las botas para abrazar la pizarra con la que elevó al equipo al cielo de la Serie A. Ahora el entrenador catalán está llevando a este equipo de Lombardía a una campaña exitosa en la élite en un proceso aplaudido por el ‘Bel Paese’ que admira la aportación deportiva
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