¿Qué fue de la España sub-21 que hace diez años maravilló al mundo?

La emoción y la expectativa se apoderan de los seguidores del fútbol en España mientras la selección sub-21 se prepara para enfrentarse a Ucrania en la semifinal del Campeonato Europeo 2023. De vencer y clasificarse para la final, tendrán opciones de lograr el sexto entorchado de la categoría, lo nunca visto por ningún otro país. Sólo Italia (también cinco títulos como España) iguala el ritmo de ‘La Rojita’. Un éxito que evoca gestas pasadas. Quizá ninguno con el nivel futbolístico de la Selección que levantó el título en Israel hace ahora diez años, en 2013. Quizá la mejor sub-21 del siglo XXI.

Encabezados por una generación dorada de futbolistas talentosos, el combinado bajo las órdenes de Julen Lopetegui (que luego fue seleccionador absoluto) arrasó en cada fase del torneo. Aquello no era un equipo. Era un equipazo: De Gea, Carvajal, Bartra, Íñigo Martínez, Koke, Illarramendi, Thiago Alcántara, Isco, Morata, Rodrigo Moreno… Desde el primer partido, se vislumbraba la calidad de aquel bloque que dejó huella en el campeonato. La solidez defensiva, el talento en el mediocampo y la efectividad en el ataque, se conjugaron para ofrecer un fútbol de ensueño que cautivó a la afición y que alcanzó su cenit con un 4-2 frente a Italia en una final para el recuerdo.

Ahora en los pronósticos de Betfair sus homólogos de 2023 son también favoritos… pero no tanto. Inglaterra emerge con ligera ventaja (cuota 2.2 a ganar el título) frente a los españoles, segundos en las quinielas a llevarse el trofeo (cuota 2.4). Hace diez años el orden era inverso y las distancias, mayores. Nadie tosía a un combinado que hoy, diez años después, sigue dejando huella en la élite mundial. ¿Qué fue de aquella generación?

Todo se queda en casa

El plantel de aquella sub-21 de hace una década era tan excepcional que sus jugadores debían brillar ante los ojos de Lopetegui para encajar en el armonioso puzle que los llevó a ganar la competición. Es el caso de Martín Montoya, que consiguió ganarle la titularidad a Dani Carvajal, y cuya aportación a la defensa durante el campeonato fue fundamental para la victoria de la selección, con la que ya había levantado el trofeo de la edición anterior, en 2011. Actualmente milita en el Real Betis Balompié, donde lo une un contrato hasta el próximo año 2024.

Alberto Moreno firmó una gran actuación durante todo el europeo, como parte esencial de la defensa en el costado zurdo. Fue uno de los encargados de mantener la portería intacta hasta el último partido de la competición, lo que valió el interés del Liverpool. Tras unas temporadas algo irregulares en Anfield volvió a LaLiga, fichando por el Villarreal y descubriéndose como parte esencial del Submarino Amarillo, como demostró la Europa League de 2021.

Una medular galáctica

El medio campo de aquella sub-21 funcionaba como un engranaje perfectamente engrasado, con Koke, Thiago e Illarramendi como médula espinal de una selección heredera del Tiqui-taca. La actuación de Koke durante el torneo le valió su inmediata incorporación a la selección absoluta, además de un puesto inmutable en el Atlético de Madrid de Diego Simeone, equipo en el que ha desarrollado la práctica totalidad de su carrera profesional, y en el que mantiene contrato en vigor hasta el 2024.

La presencia de Asier Illarramendi en el campeonato fue sustancial para la victoria de la selección. Su gran desempeño le valió el fichaje ese mismo verano por el Real Madrid, donde se alzó con una Liga de Campeones, aunque no logró hacerse con la titularidad en el club y volvería a la Real Sociedad dos años más tarde, equipo en el que ha continuado hasta el presente, aunque se encuentra ahora en una encrucijada al término de su contrato y sin un futuro claro.

Quizás uno de los jugadores más cruciales para el palmarés de la selección Sub-21, y en particular para el triunfo en el Europeo de Israel 2013, es Thiago Alcántara. El centrocampista sentenció las dos finales que disputo en esta categoría, lo había hecho con un gol en Dinamarca 2011, y concluyó con un Hat Trick (el primero en una final en el formato actual de la competición) en la final ante Italia en Israel. El gran protagonista de la final sería nombrado, además, como jugador de oro del torneo. Desde el 2020 viste la camiseta del Liverpool, donde se ha visto hostigado por las lesiones, aunque su futuro no está garantizado pese a restarle un año de contrato con los reds.

El club de los ‘sin equipo’

David De Gea fue una pieza clave en aquella sub-21, con la que lograba su segundo título europeo en las categorías inferiores de la Selección Española. Completó un extraordinario circuito en el que sólo concedería dos tantos en la final ante Italia. Sin embargo, el que ha sido en los últimos años uno de los mejores zagueros de la Premier League, se enfrenta ahora a una peculiar incertidumbre tras la decisión del Manchester United de no renovar el contrato del español, no sin antes pedirle que se mantenga en la nevera a la espera de un sustituto.

Uno de los considerados como mejores talentos de esta generación, ídolo caduco del Real Madrid y de la selección es Isco Alarcón. Con tres tantos y siendo el segundo máximo anotador de la competición en el europeo 2013, vio catapultada en los siguientes años su carrera como madridista, llegando a conquistar cuatro ligas de campeones, para luego desvanecerse silenciosamente hasta llegar en la pasada temporada al Sevilla, con el que disputaría un número anecdótico de encuentros y finalmente converger en el club de los jugadores sin equipo. Sin un futuro claro, orbitan alrededor del que fuera una estrella de aquel campeonato, equipos de diversas ligas, sin que el malagueño ni su círculo se pronuncien de momento.

El apetito goleador de Álvaro Morata durante la competición fue esencial para el éxito del conjunto dirigido por Lopetegui. Con cuatro tantos en su haber se convirtió en el máximo anotador de la fase final del campeonato, pese a no haber encontrado portería en el partido ante Italia, lo que le valió una carta fundamental en la selección absoluta hasta día hoy. A falta de un año para concluir su contrato en el Atlético de Madrid, aparece sobre la mesa una posible vuelta a la Serie A.

Uno de los componentes esenciales de la defensa en el Europeo 2013 fue Íñigo Martínez, que lograría debutar con la selección absoluta tras el gran trabajo que realizó en este torneo. Después de una carrera consagrada en suelo vasco, el central es uno de los nuevos fichajes del FC Barcelona.

De Arabia y Tello a una retirada

Otro de los componentes esenciales de la defensa de Julen Lopetegui en Israel 2013 fue Marc Bartra. El de Tarragona disputó sus últimos partidos en LaLiga con el Real Betis, donde quizás muchos le perdieron la pista, y es que hace apenas un año el equipo bético anunciaba el traspaso del catalán al Trabzonspor de la Superliga turca, donde lo une un contrato hasta el 2025.

Tras una mala actuación en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, se presentó ante Cristian Tello la posibilidad de resarcirse disputando el Europeo sub-21. Así lo hizo, con una titularidad indiscutible en la competición, consiguió sacarse esa espina clavada y formar parte fundamental de la selección en Israel 2013. Tras una carrera de idas y venidas en múltiples equipos y ligas, Cristian Tello se encuentra actualmente desenvolviéndose como extremo en el Al-Fateh S. C. de la Liga Profesional Saudí, donde permanecerá por lo menos hasta el 2024.

No hay que olvidarse de otras joyas de esta histórica sub-21, como Rodrigo Moreno que milita en el Leeds United (apunta al Sevilla), Dani Carvajal en el Real Madrid (su gol de penalti ante Croacia dio a España su último título, la Nations League), Pablo Sarabia en el Wolverhampton, Iker Muniain en el Athletic Club, o el ya retirado Ignacio Camacho.

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