De 30 céntimos a medio millón: la locura de un apostador británico
Mick Gibbs, techador británico, ganó más de 500.000 libras tras apostar únicamente 30 céntimos. Su logro ha sido uno de los más importantes de la historia de Inglaterra a nivel de apuestas.
Jamás una derrota de un equipo como el Valencia le pudo cambiar la vida tanto a alguien. Es lo que le pasó a Mick Gibbs, un techador británico que hizo historia en el mundo de las apuestas deportivas tras acertar una cuota extremadamente ilógica con la que, en caso de acertar, recibiría más de 1.6 millones de euros por euro apostado. Una auténtica locura que es casi imposible que pueda suceder. Sin embargo, a este trabajador británico, esa apuesta desorbitada, no por la cantidad invertida, si no por las consecuencias económicas, le cambió la vida.
De 30 céntimos a más 500.000 euros
Para entender el contexto de la apuesta nos tenemos que retrotraer al año 2001, momento en el Mick, con sólo 30 céntimos, decidió crear una apuesta tan compleja como imposible. Esta consistió, antes de que arrancase la temporada deportiva, en predecir a los campeones a final de temporada. No solo del fútbol sino de otras especialidades como el Cricket o Rugby. Concretamente, Gibbs apostó por sus cuatro candidatos a ser los campeones de las cuatro ligas de fútbol profesional de Inglaterra, al campeón de la Champions de ese año y a los ganadores del Campeonato del Condado de Cricket y de la Premiership de la Unión de Rugby. Algo completamente surrealista y para lo que habría que esperar muchos meses para esperar la resolución.
En total, una cuota tan alta que según la probabilidad, tenía mucho menos de un 0.0000006 de posibilidades de salir. Sin embargo, el destino quiso que se jugase todo ese dineral en la final de la Champions de aquella temporada entre el Bayern de Múnich y el Valencia. Tras acertar, de manera surrealista, todos los campeones de aquella temporada, Mick únicamente necesitaba que el conjunto bávaro se alzase con aquella ‘orejona’. Para colmo, todo dependía de una tanda de penaltis. Un desenlace dramático que, afortunadamente para sus intereses, acabó en final feliz. Los alemanes vencieron y él recibió una cantidad que superaba los 545.984 euros.
Más de 24 años después, sigue siendo considerado como uno de los mayores hitos en la historia de Inglaterra dentro del mundo de las apuestas deportivas. Y aunque parezca mentira, no fue la única apuesta de este estilo que consiguió cobrar este techador. Dos años antes, se embolsó más de 170 mil euros tras acertar una cuota 62.000. En esta primera decidió invertir algo más de 2,50 euros. En total, más de 700.000 euros fueron los que cobró de las apuestas deportivas en cuestión de dos años. Una hazaña realmente histórica.
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