Bellingham supera la versión milanista de Kaká

Carlo Ancelotti se lanzó en una de sus ruedas de prensa previas de Liga a comparar a Jude Bellingham con una vieja espina clavada del madridismo. “Bellingham me recuerda a Kaká cuando llegó a Milán”, dijo el entrenador italiano. En el imaginario colectivo del Real Madrid se activó entonces un mecanismo de ilusión manchada de infortunios que dieron paso al sueño de las segundas oportunidades. ¿Y si Jude fuera aquel Kaká que nunca se vio en el Bernabéu cuando fichó por los blancos en 2009?

La pregunta tiene respuesta. Al menos numérica. Al menos si la mirada se posa en la primera temporada del brasileño luciendo los colores rossoneri. Aquella campaña 2003-2004, ese crío (Kaká tenía 21 años, sólo uno más que Bellingham) marcó 14 goles y dio una asistencia en los 45 partidos que disputó. Jude ahora suma un tanto más (15) y dos asistencias más (tres en total) en casi una tercera parte de los partidos que jugó Kaká en ese estreno con el Milan. Apenas ha disputado 17 partidos.

Aquel Kaká determinante

Así que, alcanzadas estas alturas de campeonato, está claro que Bellingham está por delante de lo que ofrecía Kaká cuando comenzó a jugar en Europa. Claro que, como dice el refrán, en este tipo de comparativas lo difícil no es llegar, sino consolidarse. El mediapunta ocupó el mismo espacio que ahora le ha otorgado Ancelotti a Bellingham (dice el inglés que por eso está rindiendo tan bien) para encadenar 307 partidos y 104 goles en total. También logró una Champions y rozó otra: la de 2005, cuando el Liverpool les remontó un 3-0 al descanso.

La venganza se sirvió fría y ante el mismo rival cuando, dos años después se vieron de nuevo las caras. Esta vez el Milan venció. Es la última Champions que han ganado los lombardos. Su Séptima particular. Ahora en las apuestas deportivas de Betfair la cuota de repetir la gesta es de 200.00. El Real Madrid, con Bellingham en ‘modo Kaká’, ostenta una cuota de 7.70 como tercer favorito. Es la suerte de tener un jugador que, como hacía entonces el brasileño, marcaba la diferencia.

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Y eso fue lo que hizo Kaká a nivel galáctico, tanto como para hacer que el Real Madrid invirtiera en su fichaje 67 millones de euros, hasta entonces, el segundo fichaje más caro de su historia empatado con Figo y sólo por detrás de Zidane (72 millones). Poco después se hizo oficial el de Cristiano Ronaldo (100 millones) y el brasileño quedó relegado a un segundo plano económico. El deportivo no tardaría poco en ocuparlo.

De la ilusión al fiasco

Sus cuatro temporadas con el Real Madrid fueron de la medianía a la desaparición absoluta. Disputó 120 encuentros y apenas marcó 29 goles (Bellingham podría superarlo esta misma temporada, no sería descabellado) para acabar volviendo a Milán. Tras la nostalgia, Sao Paulo y Orlando City fueron las últimas moradas de un jugador al que las lesiones de rodilla dejaron tocado en Madrid.

También la gestión de sus tiempos de descanso o las preferencias puntuales de Brasil por delante del Real Madrid, algo que en la capital acabó dejando de él imagen de jugador fiasco, todo lo contrario de lo que de él se esperaba cuando firmó por los blancos. Nunca en la pradera de Concha Espina se vio al futbolista potente que sí disfrutaron en Italia… y Ancelotti.

De ahí que la comparativa del entrenador italiano genera un punto de curiosidad. También de deseo por encontrar en el nuevo ‘amor’ lo que jamás se pudo hallar en el despecho pasado. Por ahora, la relación no marcha por buen camino. Y siendo jugadores de perfil diferente, Bellingham está en la senda de poder superar al Kaká de Milán. Al del Real Madrid ya lo tiene a tiro de temporada.

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