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¿Cuál es el secreto de Arguineguín? La factoría de magia de David Silva y Valerón
Con poco más de dos mil habitantes pequeña localidad canaria puede presumir de ser la una de las mayores cunas de campeones por metro cuadrado.
En las doradas costas del sur de Gran Canaria se encuentra un pequeño pueblo pesquero con un encanto especial. Aunque sus dimensiones pueden engañar a los viajeros desprevenidos, este rincón canario es mucho más que una idílica postal de belleza natural, opacada en ocasiones por el drama de la inmigración que inunda las noticias sobre este paraje con la llegada de cayucos y pateras desde el Norte de África. Esta reducida localidad insular ha trascendido su encanto costero para revelarse como una verdadera cuna de talento futbolístico, con una superficie que podría caber en algún portentoso estadio moderno. Arguineguín se erige como un minúsculo gigante silencioso en el mapa del fútbol. Sus apenas 2.200 habitantes, que cuidan con devoción sus calles y tradiciones, se enorgullecen de ser testigos del surgimiento de auténticas estrellas futbolísticas que han iluminado los campos de España y más allá, con legendarios jugadores como David Silva y Juan Carlos Valerón.
Hoy uno de esos dos hijos predilectos es foco de atención en el planeta fútbol, que contempla con tristeza la retirada de David Silva debido a una desafortunada lesión en el ligamento cruzado mientras entrenaba con la Real Sociedad. Aunque esta temporada estaba llamada a ser la última de Silva, el canario la afrontaba con mucha ilusión tras renovar por una campaña más, curso en el que además los txuri-urdin habían logrado retornar a la Champions para ver al mago de nuevo en la máxima competición continental.
De momento las previsiones para el equipo donostiarra en la próxima campaña de LaLiga se mantienen optimistas pese al golpe de perder a Silva. Según los pronósticos de Betfair, el club txuriurdin se mantiene como quinto favorito a ganar el título con una cuota de 41.0, lo que le aseguraría un puesto para la fase de grupos de la Europa League bordeando, de nuevo, la Champions League.
‘El Mago’ de Arguineguín
Las estrechas calles y la esencia marinera de Arguineguín fueron testigos del despegue temprano de David Silva. Antes lo hizo con Valerón. Un pequeño espacio en el que han nacido dos de los mejores jugadores españoles del siglo XXI. Cuentan sus habitantes que allí el fútbol es religión. La falta de otras formas de ocio hace del deporte rey refugio durante horas para los más pequeños. Un panorama que favorece el crecimiento de talento… pero también dificulta su exportación. Hasta que Silva y Valerón lo han puesto en el mapa mundial del fútbol.
Allí a Silva se le conocía como el chino, por el origen asiático de su madre. El zurdo mediapunta dio sus primeros pasos como futbolista en la Unión Deportiva San Fernando, antes de recibir una oferta a los 14 años para unirse a la filial de Valencia CF, donde permanecería hasta los 17. Antes de unirse al primer equipo valencianista, completó su formación como centrocampista en el SD Eibar (en Segunda) y en el Celta de Vigo (ya en la élite) con gran desempeño: en ambos clubes marcó cuatro goles y disputó los mismos encuentros oficiales, 35 por escuadra.
De Mestalla a La Roja… rumbo al cielo
Cuando finalmente se unió al primer plantel del Valencia en la temporada 2006-07 su magia deslumbró tanto que sería convocado por Luis Aragonés para vestir la elástica de la Selección Española, de la que no tardó en convertirse en habitual y campeón. Con ‘El Sabio de Horteleza ganó la Euro 2008 y con Del Bosque, el Mundial 2010 y la Euro 2012 de nuevo. Para entonces Silva era ya leyenda del City, club al que emigró para ser pieza clave. Incluso tiene una estatua a la entrada del Etihad. Poca broma para un jugador que ha competido 436 partidos con los sky blues (77 goles y 128 asistencias mediante).
En 2020 Silva retornó a España para enrolarse en la Real y darle un salto de calidad a los de Imanol Alguacil. Bajo su batuta irregular, ya algo mellada por las lesiones, conquistó una Copa del Rey y colocó al equipo en la Champions. Hasta ahora.
La leyenda de ‘El Flaco’
Si alguien puede disputarle el título de ‘mago’ a David Silva ese es Juan Carlos Valerón. El exfutbolista, también natural de Arguineguín, fue pionero a la hora de situar a la pequeña localidad canaria como referencia de talento joven para el fútbol español. Tras deslumbrar con Las Palmas, continuar en el Mallorca y fracasar en el Atlético (descenso) lo firmó el Depor, donde se hizo leyenda del último Super Depor. Con la elástica blanquiazul Valerón protagonizó su mejor temporada entre los años 2003 y 2004, donde lucharían en semifinales de la Champions League dejando una de las mejores actuaciones de la historia del club, con el que ganó dos Súper Copas de España y una Copa del Rey.
La maldición de las lesiones también persiguió a Valerón, que sufriría en 2006 un tormento como el de David Silva, con una grave rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla. Tras dos años apartado de la élite, atravesando un largo proceso de recuperación, Valerón volvería al terreno del juego con el Deportivo, pero ya nunca sería lo mismo. Ahora ejerce como entrenador, aunque por ahora sin banquillo tras dejar el Fabril, filial del Depor, en 2021.
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