Dani Olmo cambia el rumbo del Barça diez años después

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Dos partidos llevaba el nuevo jugador del FC Barcelona, Dani Olmo, esperando su inscripción. Tras quedarse fuera de la convocatoria para el encuentro inaugural de la Liga en Mestalla ante el Valencia, el futbolista español vio también desde la grada de Montjuic el partido ante el Athletic Club, a pesar de los intentos del club azulgrana de intentar inscribirlo hasta casi el último momento.

Olmo había entrado en la lista para este segundo envite del curso, pero los aficionados culés se quedaron con la miel en los labios al ver su rubia platina cabellera en el palco junto a los lesionados Gavi y De Jong. Para suerte de éstos, el equipo de Flick pudo cuajar un buen encuentro llevándose la victoria por dos goles a uno, triunfo que sirvió para tapar la lamentable imagen descrita y la impotencia económica de la entidad azulgrana.

Pero como dice el refrán, a la tercera fue la vencida. La lesión de larga duración (así lo han ratificado la comisión médica de LaLiga) de Christensen hizo posible la inscripción del reciente campeón de Europa con la Selección Española permitiendo su debut en el estadio de Vallecas frente al Rayo Vallecano. Y su estreno no pudo ser mejor.

45 minutos de ensueño

Salió al terreno de juego tras el descanso con una tarea nada sencilla. El Barça perdía ante un Rayo Vallecano, que siempre compite bien en su feudo, y que había conseguido adelantarse en el marcador gracias a un tempranero tanto de Unai López. Pero la entrada de Olmo supuso un antes y un después.

El nuevo crack blaugrana empezó a entrar en contacto con el esférico y asociarse a la perfección con los Yamal, Lewandowski, Pedri y compañía para acabar estrellando un zapatazo tremendo en el larguero justo antes del empate de Pedri. Olmo se lamentaba por la ocasión que se le acababa de escapar, pero rápidamente volvía a enchufase y más con el tanto que acaba de firmar para su equipo el jugador canario. El estreno estaba siendo bueno, dejando gratas sensaciones, pero aún estaba por llegar lo mejor. Una internada de Yamal por banda acabaría en una asistencia perfecto para Olmo, que en esta ocasión no iba a fallar. Un tanto que le daba los tres puntos al equipo y el liderato en solitario de la Liga, y que además servía para romper una estadística que se prolongaba ya diez años en el tiempo.

Y es que Olmo, una década después, ha conseguido debutar marcando fuera de casa, algo que no sucedía desde que en 2014 lo hiciera Sandro Ramírez en el estadio del Villareal. Por esta razón, la complicada inscripción de Olmo ha servido para ilusionar al público blaugrana, cambiando el rumbo y el recuerdo a tiempos mejores.