El enigma Rashford
El futbolista del FC Barcelona, tras irrumpir con fuerza en el primer tramo de temporada, no marca desde el 2 de noviembre ante el Elche. Desde entonces, seis partidos con la elástica culé donde ha aportado dos pases de gol, ante el Celta de Vigo ambos.
Justo cuando se cumple un mes del último gol de Rashford con el FC Barcelona, las dudas en torno a la figura del inglés sobrevuelan la Ciudad Condal. Fundamental desde que Raphinha se lesionara a finales de septiembre, sin el brasileño, el británico fue el jugador más destacado del conjunto culé durante su ausencia. Seis goles y ocho asistencias en 20 partidos que le convierten en uno de los jugadores más destacados de toda la plantilla desde que arrancó la temporada. Sin embargo, en las últimas semanas, su rendimiento ha descendido considerablemente coincidiendo con el retorno del ‘11’ culé.
La sombra de Raphinha
Tras un mes de octubre sensacional, mantener el nivel por parte de Marcus era algo realmente complicado. Si bien, el bajón en estas últimas semanas ha sido considerable. Máximo asistente del campeonato junto a su compañero Lamine Yamal, ambos con siete asistencias, en una faceta donde ha destacado notablemente como en la de los pases de gol, el inglés únicamente ha sumado dos asistencias en los últimos ocho partidos. Las dos, ante el Celta de Vigo en la victoria por 2-4 en Balaídos.
Un rendimiento claramente descendente que se ha confirmado con las últimas tres suplencias, las dos ligueras ante Alavés y Atlético de Madrid coincidiendo con el regreso de un Raphinha que sigue siendo el futbolista de antes de la lesión. Intratable desde su regreso, aunque nada pudo hacer en la goleada en Stamford Bridge, el carioca, en dos partidos suma las mismas participaciones de gol que Rashford en el último mes. Un gol ante los colchoneros y una asistencia ante el conjunto vitoriano confirman el regreso sublime en detrimento de un extremo que empieza a perder importancia en el juego culé. Y, aunque estuvo cerca de marcar en el tramo final ante los madrileños, apenas tuvo demasiado protagonismo en los minutos finales.
Su futuro, en el aire
De más a menos en una temporada donde el internacional con Inglaterra se juega gran parte de su carrera futbolística. Sin posibilidad de regresar a Manchester mientras esté Ruben Amorín, el deseo del jugador es quedarse en Barcelona, aunque para eso, el club deberá abonar una cantidad cercana a los 30 millones de euros para quedarse en propiedad con el jugador. Hasta este último mes, club y jugador parecían encaminados a entenderse. Sin embargo, hasta el final de temporada, mucho puede cambiar la situación. En cualquier caso, el deseo del futbolista es firme. Veremos si finalmente al Barça le acaban saliendo las cuentas. Si no, tendrá que volver al United, aunque sea para volver a salir.
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