El Real Madrid, una catapulta para el próximo objetivo de Kylian Mbappé
El delantero francés tiene a tiro convertirse en el máximo goleador de la Selección Francesa superando a mitos como Giroud o Henry.

Kylian Mbappé es un futbolista de hambre. De los que quieren devorar todo. Títulos. Goles. Récords. Ambición que en el Real Madrid sólo ha podido completar en parte. El delantero, pichichi de la pasada temporada en LaLiga (31 goles, 4 por delante de Lewandowski y 10 más que Budimir), no completó un curso de nota alta en el Bernabéu. Su buen rendimiento particular se quedó a medio gas en las grandes citas y, por contagio colectivo, no logró alzar ningún título de los importantes.
El Real Madrid ganó Supercopa de Europa e Intercontinental, pero se quedó sin levantar Liga, Champions, Copa y Mundial de Clubes. Un (casi) año en blanco que duele en el Paseo de la Castellana, pero también en el corazón de la estrella merengue, que comenzará el próximo curso con el anhelo de convertir el borrón en anécdota y, de paso, lograr con el impulso de su club ser más leyenda si cabe en Francia, su país.

El otro lado de los Pirineos tendrá Mbappé el otro gran reto del curso que está por venir. El año que viene se disputará un Mundial en el que la Selección Francesa es equipo situado entre los candidatos a ganar. Son, por detrás de España (cuota 6.00, según las apuestas de Betfair) el segundo gran favorito, con una cuota 7.00, la misma que Betfair le otorga a Brasil y por encima de Inglaterra (7.50). Bordar una tercera estrella sobre el escudo del gallo será, por tanto, ambición para un Mbappé que, en lo individual, también está cerca de batir un récord increíble con Francia.
A la estela de leyendas
El atacante del Real Madrid suma 48 goles como internacional, a apenas 9 de superar a Giroud como máximo goleador de la Selección Francesa y a apenas tres de igualar a Thierry Henry como segundo artillero de ‘Les Bleus’. El potencial ofensivo de Mbappé, así visto, es ya increíble. Ocurre que más llamativo resulta ver que ha conseguido semejantes cifras con sólo 84 partidos disputados.

Mbappé marca 0,57 goles por encuentro disputado o, dicho de otra forma, sale a casi gol cada dos partidos. La media de Giroud es de 0,42 goles por encuentro y la de Henry, de 0,41. Mbappé mejora a ambas leyendas y, por ahora, le gana también la ‘batalla’ a Michel Platini. El mítico mediapunta de Francia en los 80 y 90 marcó 41 tantos en 72 partidos. Es el quinto máximo artillero del equipo con una media de 0,56 goles por partido. La cuarta posición la ocupa un Griezmann que acumula 44 goles (cuatro menos que Mbappé) en 135 duelos (la media es de 0,32 tantos por partido).
Un camino sencillo al Mundial
El reto de Mbappé podría ser alcanzable incluso antes de que se disputase el Mundial que tendrá sede en México, EEUU y Canadá. De aquí a la disputa del campeonato, Francia tiene que jugar todavía seis duelos más ante Ucrania, Islandia y Azerbaiyán. Todos clasificatorios para el propio Mundial. El nivel de los rivales invita a pensar que será un trámite para los de Deschamps y, en el caso de Mbappé, una jugosa motivación para anotar cuantos más goles mejor y llegar a la cita mundialista con el título ‘honorífico’ de ser ya el máximo artillero francés.

El asunto, más allá de que pueda resultar anecdótico, no lo es. Las grandes estrellas suelen encontrar en las campañas premundialistas una motivación extra de rendimiento en sus clubes para intentar llegar en las mejores condiciones a la Copa del Mundo. Además, en el caso de Mbappé concurren varias circunstancias que le dan cierto aire de optimismo a la temporada.
Mejor panorama en el Real Madrid
El curso pasado el galo llegó a Madrid algo más tarde que sus compañeros después de una Eurocopa aciaga en la que no estuvo fino. Además, le costó adaptarse al nuevo equipo y, para cuando decidió ‘perderle el respeto’ a Vinicius (parecía que Kylian jugara intentando no eclipsar al brasileño), ya el curso llevaba demasiado tiempo en marcha con el Real Madrid iniciando un camino de cierto aire derrotista.
Ahora ya no es así. Mbappé se siente y quiere ser la estrella de un Real Madrid en el que, con Xabi Alonso al frente, jugará en un formato que le podría beneficiar. El tolosarra empleará, parece, un 4-4-2 que debería finalizar en Mbappé y Vinicius. La dupla, con algo más de libertad de movimientos, puede ser más eficaz y, a la vez, estar más despreocupada de tareas defensivas porque por detrás tendrá cuatro centrocampistas y no tres, como le gustaba a Ancelotti. Un panorama positivo para que Mbappé impulse al Real Madrid y, de paso, coja inercia en Francia donde su siguiente objetivo es batir un récord antes de intentar levantar su segundo Mundial tras el de 1998.
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