Güler pierde la batalla
El turco, como el resto de su selección, estuvo muy por debajo del nivel esperado. En lo personal, Lamine le ganó claramente la partida en lo que era al comienzo el gran duelo de la noche.
Hundido y abatido. Así acabó Arda Güler el encuentro ante España. Las lágrimas del turco tras el partido fueron el reflejo de lo que fue el partido ante el combinado nacional. Se esperaba mucho de un país y, sobre todo, de un jugador que estaba destinado a ser el líder de su selección. En lo personal, el duelo Madrid - Barça se reflejó en ese Lamine - Güler que acabó con el azulgrana saliendo claramente victorioso del enfrentamiento. El extremo español, clave en dos de los tantos del equipo de Luis de la Fuente, fue el claro dominador de un duelo en el que el otomano, pese a que lo intentó en varias ocasiones, estuvo muy lejos de su versión en el equipo merengue.
Drama en su primer encuentro como líder
A pesar de no tener demasiados minutos con el Real Madrid en las últimas temporadas, eso no ha sido motivo alguno para sacarle de la convocatoria del combinado turco. Titular desde su llegada a la capital de España, pese a que ya ha disputado torneos importantes con su país, lo de ahora es diferente. Con un rol de titular casi indiscutible en el conjunto blanco, Xabi le ha dado las llaves del centro del campo del equipo merengue y eso se vive en Turquía con un sabor diferente.
Con la clasificación para el Mundial de Estados Unidos, México y Canadá en juego, el partido ante España, en casa y con toda su afición delante, apuntaba a ser el escenario perfecto para la confirmación del madridista. Sin embargo, lo que empezó siendo una fiesta acabó en drama. Con todo el equipo a sus espaldas, pese a que los pocos acercamientos en la primera parte de su equipo partieron de sus botas, a medida que fueron pasando los minutos, cada gol español fue como una puñalada al corazón del futbolista y de los miles de aficionados que abarrotaban un estadio, hasta ayer, de grato recuerdo para el combinado nacional turco. Para colmo, Lamine, como el resto de España, estuvo a un nivel sobresaliente, algo que terminó de hundir a un jugador que se le vio apático como pocas veces.
Lamine se llevó el duelo
Mientras uno acabó completamente hundido, Yamal abandonó el estadio entre risas a sabiendas de que la goleada dejaba a su Selección con prácticamente los dos pies en la cita mundialista. El conjunto nacional bailó en el infierno turco y él, junto a otros como Pedri o Mikel Merino, fue la gran estrella del encuentro. Pese a que no marcó, volvió a ser un peligro constante para la defensa turca que por su banda hizo aguas durante casi todo el encuentro, y aunque no pudo ver portería, se marchó del partido con dos asistencias bajo el brazo, una a Ferran en el cuarto y otra a Merino en el quinto. Por su parte, lo único destacado de Arda fueron varios intentos de remate que no acabaron en nada. Hasta cuatro disparos intentó y ninguno acabó entre los tres palos. Duro varapalo para un Güler que vivió su primera noche negra con su Selección tras convertirse en líder en su club.
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