Huijsen paga la novatada
El central volvió a dejar muchas dudas en Anfield. Una amarilla tempranera lo lastró. Flojo en los córners, donde el equipo sufrió, y sin claridad en la salida. No fue su mejor noche.
Una nueva cita importante en la que Dean Huijsen volvió a dejar muchas dudas. El central de tan solo 20 años, como ya ocurrió en otros escenarios como el Metropolitano, fue quizás el eslabón más débil de la defensa. Con un Militao a su nivel y unos laterales, en líneas generales, muy correctos, la actuación del hispano-neerlandés no terminó de convencer a una afición madridista que le pide mucho más en días tan importantes como el de la pasada semana. Capaz de demostrar su potencial de manera regular durante toda la temporada, es cierto que su talón de Aquiles este curso están siendo los ambientes hostiles. Todo lo contrario que en el Bernabéu, donde ha sido siempre un pilar defensivo.
Los fantasmas de Anfield
Como ya ocurriese en el derbi ante el Atlético de Madrid del Metropolitano, al joven defensa se le vio superado en muchos tramos del encuentro. Inseguro en la salida de balón, algo en lo que siempre ha destacado, ni siquiera pudo hacerse fuerte en los balones aéreos. Sus 196 cm de estatura por momentos parecían quedarse cortos ante jugadores, no con demasiada envergadura pero que sí demostraron más carácter. Porque ese fue otro de los puntos flacos del ‘24’: su capacidad para pelear cada duelo.
Todos esos problemas quedaron plasmados en los saques de esquina. Obviamente, el potencial aéreo del equipo de Arne Slot gracias a las figuras de jugadores como Van Dijk, Ekitiké o Konaté es mucho. Si bien, cada lanzamiento de córner o balón parado era una ocasión manifiesta de gol. Y si no, que se lo pregunten a Thibaut Courtois.
Si de algo se le puede catalogar al zaguero es de ser un central ‘chill’. Sin embargo, eso a un jugador de su edad le puede pesar demasiado en este tipo de escenarios. Si lo comparamos con Asencio, nada tiene que ver con el carácter del canterano blanco que ante una situación crítica como la del año pasado en este mismo escenario o el Etihad, estuvo sensacional fruto de esa desconfianza constante. Ni hablar de otros como Nacho. Porque ya lo dijo Ancelotti y razón no le faltaba con que eran necesarios más centrales ‘pesimistas’. Todo lo contrario a un Dean que está pagando la novatada. No obstante, los blancos no pueden permitirse más actuaciones así.
Suspenso en el Metropolitano y aprobado raspado en el Clásico
La seguridad que ha mostrado el ex del Bournemouth en el 90% de la temporada contrasta con la poca que ha dado en las noches grandes. En la de Anfield, suspenso. Lo mismo que en su estreno en el campo del eterno rival de la capital. Superado por Sorloth, de nuevo en balones aéreos, es un patrón que se viene repitiendo. Todo fruto de la falta de intensidad. Sólo en el Clásico ante el Barcelona del Santiago Bernabéu consiguió mantener el aprobado. Con un Militao a su lado sobresaliente, aunque el central estuvo por debajo, el trabajo defensivo y el resultado favorable le acabaron salvando.
Aún así, en momentos concretos volvió a estar impreciso e inseguro. Fruto de ello, la amarilla que vio por una falta a destiempo. Curiosamente, la misma que vio por una falta al delantero francés del Liverpool. Tres partidos importantes y varios patrones que se vienen repitiendo. Todo mientras Asencio espera su turno.
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