Real Madrid
La solución del Real Madrid podría ser Vicente del Bosque
También aquejado de serios problemas en defensa, el técnico blindó al equipo con una defensa de tres centrales inusuales… y funcionó.
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El Real Madrid atraviesa un grave problema en el eje de la defensa. Los blancos han visto mermar de efectivos el eje de su zaga en las últimas temporadas. En algunos casos, por las salidas de jugadores clave, como Sergio Ramos y Nacho. En la mayoría, por las lesiones que han ido mermando a los ocupantes del puesto y sus reemplazos, aunque no su hambre de títulos.
Los merengues son los vigentes campeones de Liga y Champions y en las apuestas de Betfair no terminan de descolgarse como segundo favorito al primero de esos títulos (cuota 2.10) y tercero en Europa (cuota 6.25). Y todo con una retaguardia en cuadro.
David Alaba y Eder Militao, ambos con roturas del cruzado, están fuera de los terrenos de juego. Tampoco podrá sustituirles un Dani Carvajal central en momentos puntuales del curso pasado, pero también lesionado del cruzado. Una avalancha de ausencias ante las que los blancos se plantean soluciones de urgencia (cantera) y fichajes. Hay otra vía explorada otrora que podría enseñarles el camino. Vicente Del Bosque podría ser la solución del Real Madrid.
Crisis y gloria para cerrar el siglo XX
Porque este mal abultado del equipo merengue no es novedad en la historia reciente de un club que, allá por los estertores del siglo XX, también vivió una plaga de lesiones (amén de otros problemas) que dejó al equipo blanco, entonces con un pasado reciente mucho más famélico que el actual, al borde de una crisis gigantesca. Ahora hay un problema, pero también cierta confianza
En aquella campaña 1999-2000, los blancos navegaban a estas alturas de temporada alejados de cualquier cosa que fuera pelear por los títulos. Incluso alejados de Europa. Los blancos ocupaban al terminar la jornada 13 la 11ª posición, con apenas 16 puntos y pocas expectativas de remontar. Una jornada después se sobrevendría la tragedia. El Real Zaragoza visitó el Bernabéu, arrasó a los blancos (1-5) y Toshack, el entonces entrenador blanco, acabó despedido para dejar su hueco a Vicente Del Bosque, recambio habitual en este tipo de crisis que pasó de interino a leyenda. Al final de aquel curso acabó ganando la octava Champions pese a los problemas… ¡en el eje de la defensa!
Tres centrales y soluciones imaginativas
Los que eran entonces centrales titulares (Fernando Hierro y Manolo Sanchís) no pasaban por su mejor momento futbolístico. Tampoco en cuanto a un estado de forma que los apartó de manera recurrente de las alineaciones y obligó a Del Bosque a buscar soluciones de urgencia. Las encontró en varias formas, aunque la principal apuntó a un llamativo cambio de sistema. El Real Madrid pasó de ser un equipo abrazado a la defensa de cuatro, a jugar como entonces se consideraban que jugaban los equipos pequeños: con tres centrales y dos laterales largos. En resumen: cinco defensas.
No fue un cambio que sentó muy bien a la hinchada blanca, que pronto acusó a Del Bosque de tintes defensivos. Sucede que la fórmula le vino bien al Real Madrid por varios motivos. El primero, para ganar confianza e ir ganando seguridad en la retaguardia. Hubo partidos que el Real Madrid no ganó… pero también es cierto que costaba ganar a los merengues, que llegaron a encadenar 13 partidos sin perder. Además, con este mecanismo, el entrenador salmantino se inventó dos recursos ofensivos eficaces que dieron sus frutos. Michel Salgado y Roberto Carlos, los carrileros, se podían despreocupar de buscar la meta rival porque atrás tenían una red de seguridad.
Ese eje de la defensa formado por tres centrales estaba conformado por dos teóricos suplentes (Iván Campo y Karanka) y un medio centro readaptado como Iván Helguera. ¿Les suena? El panorama es, en parte, similar al del Real Madrid actual, que ya ha utilizado en alguna ocasión a Tchouameni en el eje de la defensa. La posibilidad de blindar el puesto con Rüdiger y Mendy se une la variante de los costados, donde jugadores de perfil ofensivo en esta plantilla podrían encajar perfectamente a los carriles. Fran García, por la izquierda y Fede Valverde, por la derecha, son alternativas que ya dieron fruto en el pasado.
A todo ello, Del Bosque entonces también tuvo que recurrir de forma recurrente a la cantera, que salvó los muebles en muchas ocasiones. Cierto es que entonces el peso se fue más a los atacantes (Meca y Azcárate) que a los defensas, pero Asencio y Jesús Fortea podrían cumplir en el eje y el lateral respectivamente.