¿El heredero de Leo Messi?

Juego Seguro. 18+ Juega con Responsabilidad

Lamine Yamal tiene tatuado en su nombre un estilo de juego más que reconocible. Es rápido. Vertical. Con desborde y descaro. Pura adrenalina del equilibrio sobre una baldosa que ejerce con tanta explosividad (mucha) que descaro. El rol del extremo perfecto, casi como si lo hubieran trasladado desde los 90, cuando esta figura era habitual, al fútbol moderno. Claro que en ese elenco de posibilidades que ofrece la perla del FC Barcelona y la Selección Española (sólo 17 añitos) se ha sumado también un torrente de asistencias que le confiere un matiz novedoso. Una herramienta poderosa.

Y ahí Yamal sí que rompe con la estética habitual del asistente estándar. Los que dan pases de gol suelen ser o mediocampistas de corte telescópico (léase Kroos, Xavi o Pirlo, por citar a cánones ya retirados) o extremos a la vieja usanza, esto es, de los que jugaban a pierna natural. Porque antes de la última revolución táctica que impulsó Messi (la moda de jugar a pierna cambiada) lo natural es que los zurdos ejercieran por la izquierda y los diestros, por la derecha. Ahí sí, el extremo tenía una misión diferente a la que le dan los tiempos modernos.

Su objetivo: regatear, correr, apurar línea de fondo y ponerla al área para encontrar el mejor rematador posible. Luis Figo fue quizá el gran baluarte de este modelo que, sin embargo, ha desaparecido. Ahora los entrenadores prefieren que los hombres de banda jueguen a pierna cambiada para que, al trazar diagonales hacia dentro, liberen espacio a su espalda y, o bien la peguen, o bien se la dejen a los laterales, ahora casi siempre encargados de poner ese último balón a la ‘olla’ que antes era más cosa de los extremos, del ‘7′ o del ‘11′.

La explosión de Yamal

Por eso llama tanto la atención la explosión de generosidad con la que Yamal está empezando a mutar su juego, ése en el que añade, además de las virtudes antes mencionadas (tiro, regate, entrada por dentro…) la de ser también un buen surtidor de balones para sus compañeros. Claro que, al jugar a pierna cambiada (él es zurdo, se mueve por la derecha) sus pases suelen ser más un asunto que le acerca al mediocampista pasador que al extremo que él representa.

Números de escándalo

Y en esas funciones, pese a su juventud, también luce números de escándalo. Con la selección, por ejemplo, acumula ya nueve pases de gol en apenas 15 partidos disputados. Está a sólo tres asistencias más de colarse en el top-10 de asistentes de ‘La Roja’. Ocurre, además, que en este arranque de temporada en Primera División, ya ha repartido cuatro asistencias. Una en la primera jornada, una en la tercera y dos en el festín goleador (7-0) de los azulgrana ante el Valladolid. La temporada apenas ha comenzado y ya está a sólo tres pases de gol de los siete que otorgó la pasada temporada en 50 partidos.

Buenos registros que demuestran el potencial escondido de un jugador que, alejándose de Messi, tratando de crear su propia personalidad, cada vez se acerca más al astro argentino en lo que a liderazgo y peso dentro del FC Barcelona se refiere. Hoy más que nunca, pocos dudan de que Yamal es lo más cercano a ser heredero de ‘La Pulga’.

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