Los cinco momentos inolvidables de Lucas Vazquez en el Real Madrid

Todo lo que empieza tiene un final, y en este caso, todo apunta a que la etapa de Lucas Vázquez en el Real Madrid está cerca de acabarse. Canterano y uno de los emblemas del equipo en la última década, parece que está ante sus últimos meses como jugador del equipo blanco. En plantilla desde la temporada 2015/16 y pese a las críticas de las últimas semanas por su bajo rendimiento, se ha ganado el cariño del madridismo por su trabajo y compromiso durante toda una vida dedicada al club.

Sin embargo, estas últimas actuaciones, sumadas a la más que probable llegada de Alexander-Arnold a la demarcación de lateral derecho, habrían ayudado a llegar a una decisión consensuada de no negociar una renovación de cara al curso que viene. Por lo que todo parece indicar que el próximo Mundial de Clubes, torneo para el que el Real Madrid parte como favorito según las apuestas de Betfair con una cuota 4.50, será el último que dispute el gallego con la elástica blanca.

Una vida dedicada al Real Madrid

En la cantera blanca desde la temporada 2010/11, el jugador que comenzó su andadura como extremo, fue progresando en cada categoría hasta llegar al Real Madrid Castilla, temporada que le sirvió para firmar por el Espanyol en calidad de cedido. Tras disputar 39 partidos y anotar cuatro goles, regresó al Real Madrid, donde se forjó su leyenda.

Desde su llegada en 2015, el jugador siempre ha sido una de las piezas más utilizadas por cada entrenador que ha pasado por ese banquillo. Sin hacer mucho ruido, el extremo, reconvertido a lateral con el paso de los años, siempre ha sido una solución muy oportuna. Con cinco Champions bajo el brazo y 22 títulos en total, entre ellos, cuatro Ligas, cierra un círculo dejando grandes momentos para la historia del Real Madrid.

Para el recuerdo

Es indudable que el gallego le ha dado mucho al Real Madrid. Desde aparecer en finales de Champions, hasta hacerlo en Clásicos que acabaron valiendo ligas. Y, aunque el final no haya sido el soñado, nadie duda de su madridismo y el trabajo que ha hecho por el club, incluso estando lesionado.

Si hablamos de Lucas Vázquez, el primer recuerdo nos lleva a la final de Milán de 2016 contra el Atlético de Madrid. En aquella ocasión, el gallego, que salió en la segunda mitad, lanzó uno de los penaltis decisivos. Un lanzamiento recordado por aquel camino desde el centro del campo hasta el punto de penalti. Varios “malabares” hasta llegar al área que siempre quedarán en la retina de cualquier madridista.

En Champions también y esta vez contra el PSG, fue donde se produjo otro momento memorable, allá por marzo de 2018. Con la eliminatoria en ventaja para el equipo de Zidane, el Real Madrid tenía que hacer bueno el 3-1 de la ida en un encuentro marcado por la poca visibilidad por culpa de las bengalas lanzadas por los ultras franceses. Sin embargo, eso no amedrentó al equipo blanco, que, con una actuación sublime, no solo superó la eliminatoria en el segundo tiempo, si no que venció tambíen en París. En aquel encuentro, Lucas, aún de extremo, fue protagonista al salir tras el descanso con una exhibición ofensiva que culminó con una asistencia a Cristiano Ronaldo en el primer tanto.

Ya más recientes son los últimos tres recuerdos. En 2024 y con LaLiga en juego, Lucas fue el auténtico protagonista de un clásico que decantó el campeonato. El gallego, con una actuación sublime, anotó el tanto del empate a dos, provocó el penalti que sirvió para poner el 1-1 en el marcador (se había adelantado el Barcelona) y asistió a Bellingham en el tercer y definitivo tanto. Sin duda, uno de sus mejores partidos con la camiseta del Real Madrid. Solamente cuatro días antes, se había producido otro hecho histórico, cuando, de nuevo, el equipo de Ancelotti tuvo que superar la enésima tanda de penaltis en Champions. En aquella ocasión, ante el City y pese al fallo inicial de Modric, todos los demás anotaron, incluso el propio Lucas que volvió a tomar la responsabilidad de lanzar desde los 11 metros.

Y en la historia Lucas -Real Madrid, el último recuerdo para la posteridad será el tiene que ver con el esfuerzo en esta temporada tan exigente. Con Carvajal fuera desde noviembre, el gallego ha tenido que jugar día sí y día también para intentar ayudar al equipo, incluso estando tocado. Y, aunque en ocasiones ha quedado retratado por algunos rivales, nadie duda de su esfuerzo en una temporada de servicio total y absoluto al escudo del Real Madrid. El último ejemplo, el Clásico del pasado domingo, donde cometió errores garrafales, jugando eso sí lesionado desde los primeros minutos del choque.

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