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¿Qué fue de Gabri Veiga, el joven talento pretendido del Celta por el Real Madrid?
En 2022 protagonizó una gran explosión en la Liga que lo colocó en el punto de foco del Real Madrid o el Liverpool. Acabó saliendo rumbo a Arabia Saudí.
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Hubo un tiempo en el que su nombre ocupaba las portadas de los grandes medios vinculándolo a los grandes clubes. En España, el Real Madrid. En Inglaterra, el Liverpool. No está mal para un muchacho del Celta de Vigo que, apenas en su primera temporada con los gallegos, había logrado eclosionar hasta disputar 39 partidos, marcar 11 goles y dar cuatro asistencias. Su posición: mediocampista creativo, de esos que se cotiza a veces a precio de delantero, aunque tengan sólo 20 años, como era el caso de Gabri Veiga. La lógica del mercado se impuso. Y hubo millonada por él… pero no precisamente en la dirección esperada.
Gabri Veiga partió rumbo al fútbol de Arabia Saudí dentro del verano de locura que, en 2023, protagonizaron algunos de sus clubes, que a golpe de talonario protagonizaron algunas de las ventas más caras de la historia. También pagaron algunos de los salarios más altos del mundo. En el caso de este español, la estrategia era novedosa. Recoger ahora los frutos económicos que se suelen acaudillar al final de una carrera para, con ese potencial económico ya a su disposición, quizá tratar de volver al viejo continente y demostrar aún en edad joven que tenía capacidad para ser un jugador importante. Lo que prometía en el Celta.
Las lesiones
Al de Porriño la operación no le ha salido del todo bien. Al menos en sus inicios. Después de que el Al-Ahli pagara por él 30 millones de euros (su cláusula era de 40), su rendimiento en Arabia no fue el esperado. Cosas de las lesiones que le fueron mermando hasta reducir su visibilidad y participación en el equipo.
Gabri se convirtió en futbolista transparente en su nuevo equipo y también en España, donde desapareció de titulares, rumores y también de las convocatorias de la Sub-21, donde era un habitual con clara tendencia ascendente hacia la absoluta. Quizá de no haber emprendido este viaje ahora formaría parte del combinado nacional favorito para ganar la Nations League según las apuestas de Betfair , con una cuota 4.50.
En ésa, su primera temporada, el gallego sólo pudo jugar 20 partidos con aún así, buenos números. Cuatro goles y cuatro asistencias con bagaje interesante, pero no para él, futbolista de máxima exigencia que se ha propuesto en el comienzo de esta nueva temporada en Arabia, dar un salto de calidad y ser más decisivo. Por ahora, va camino de ello. Ya ha disputado 10 partidos y ha marcado dos goles. También dada una asistencia. Lo mejor de todo es que su rendimiento en cuanto a sensaciones y despliegue comienza también a crecer. A ser el de antes.
La vuelta de Gabri
“Veiga es un joven talento extraordinario que ha estado luchando debido a una lesión. Estoy muy contento con su rendimiento. Regresó con fuerza y formó una pareja extraordinaria con Ivan Tone”, comentó su entrenador, el alemán Matthias Jaissle. En sus declaraciones, la perspectiva de un futuro inmediato mejor y el alivio de saber que, por ahora, sus dolencias físicas no están lastrándolo como en el curso pasado. Entonces fue un problema de tobillo el que le tuvo fuera de combate entre febrero y mayo.
Con aquello olvidado, Gabri quiere pelear por conseguir su sueño, que es volver a la selección española. El camino, desde Arabia, no es imposible. Laporte es el ejemplo, aunque en el caso del central, su edad y su carrera anterior (Athletic, City… ) invitan a pensar que Veiga se lo tendrá que trabajar más en su país… o quizá fuera. La opción de una salida siempre ha sido una posibilidad que incluso en el caso del Real Madrid, se barajó como vía para el pasado verano. Incluso se detallaron informaciones de una potencial posibilidad de rebajar su precio para regresar a Europa en el primer curso por la vía de la cesión. No ha sucedido así.
Real Madrid, lo que pudo ser y no fue
Entonces el Real Madrid parecía ser su destino más probable. O al menos el que casaba mejor con su estilo de juego y la política merengue de fichar a jóvenes talentos para que eclosionen en el Bernabéu. Ocurre que, también fieles a esa política, en el Real Madrid no suelen realizar dispendios en este tipo de operaciones.
No al menos si no están convencidos. En el caso de Veiga, no fue así. Ahora, sin Toni Kroos en la plantilla, buscando alternativas, quizá un jugador como Veiga habría encajado a la perfección. Doble oportunidad perdida. El jugador, por no haber tenido paciencia y, quizá, haber fichado un año más tarde con posibilidades de ser protagonista con los blancos y, en el caso del Real Madrid, de haber incorporado a un hombre que ahora podría estar mermando las consecuencias del adiós de Kroos.