Valverde, el gran ausente

La lista de los 30 candidatos al Balón de Oro sigue generando mucha controversia. Tras conocerse hace algunas semanas los nombres de los favoritos al galardón que se entregará el próximo 22 de septiembre, sigue generando mucho revuelo la ausencia de algunos nombres destacados durante la pasada temporada. El nombre de Julián Alvarez era uno de los más añorados entre los expertos y lo mismo ocurre con el de Fede Valverde. El uruguayo, jugador más regular de la temporada en el Real Madrid y el que más minutos disputó el pasado curso, se ha quedado fuera de una lista en la que nombres como Dumfries, McTominay o Guirassy se han colado por delante del mediocentro. Sin embargo, la pasada campaña sí que formó parte de los nominados.

Sin noticias de Valverde

Que no sea el jugador más mediático del mundo ha podido ser crucial para que Fede no vuelva a estar en la lista final del Balón de Oro. Pese a que la campaña a niveles generales del equipo blanco no ha sido para nada buena, llama la atención la ausencia de uno de los mejores jugadores del equipo el pasado curso. O por lo menos, el más regular.

Por detrás lógicamente de Kylian Mbappé, Bota de Oro y líder del equipo en el campo en su primer año, su ausencia en la lista es cuanto menos llamativa. Jugador con más minutos disputados, eso le sirvió para igualar sus registros goleadores de su mejor temporada. Con 11 goles y ocho asistencias, sumó los mismos que en la campaña 2022-23, cuando acabó aquel curso con 12 dianas y siete pases de gol. Si bien, este año todo eso ha quedado en el olvido.

Quienes sí han estado presentes han sido sus compañeros de equipo Vinicius y Jude Bellingham. Quizás, un escalón por debajo de lo que nos tienen acostumbrados y de lo que ha sido el nivel del uruguayo a todos los niveles. No obstante, su papel de estrellas ha podido ser decisivo para que ellos si estén, al menos entre los finalistas.

Un nuevo año, un nuevo objetivo

Su ausencia es algo más anecdótico que otra cosa. El único reconocimiento que tiene en cuenta es el de su propia afición. Querido por todo el madridismo por su lucha en cada partido, el centrocampista está mentalizado de que este puede ser el gran año. Con la certeza de que este año sí, jugará en su posición natural, junto Güler y Bellingham puede formar una asociación perfecta. Es cierto que no ha empezado como soñaba. Unas molestias musculares le dejaron sin viajar con el equipo al amistoso en Austria. Si bien, no parece que sea nada preocupante. El futbolista sabe que volverá a tener un rol de líder absoluto dentro y fuera del campo. Además, este año con el premio y el orgullo de ser el segundo capitán, sólo por detrás de Dani Carvajal.

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