MERCADO FICHAJES
Zé Roberto, el primer fichaje invernal de la historia del Real Madrid
El primer mercado invernal de LaLiga, en la temporada 1994, fue recibido con dudas y no todos los equipos incorporaron nuevos jugadores.
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En el atropellado mundo del fútbol moderno, el mercado de fichajes de invierno es una herramienta clave para que los clubes completen sus plantillas con incorporaciones que le den otra cara al equipo o para solucionar una mala planificación del mercado de verano. Ahora que está a la orden del día reclamar fichajes a diestro y siniestro sin pensar en la economía de los clubes o en las necesidades reales de los mismos, y que se exige al Real Madrid la llegada de alguna incorporación que les permita certificar sus opciones de ganar LaLiga, pocos se acuerdan de cuál fue el primer jugador en la historia que llegó a las filas del Real Madrid en la ventana invernal. Y es que según las apuestas de Betfair, la cuota de que el conjunto blanco levante el título a final de temporada es de 1.36€ por euro apostado.
Un fichaje invernal para la historia
La ventana de fichajes de invierno se instauró en España oficialmente en la temporada 1994 – 1995, permitiendo a los clubes incorporar jugadores a mitad de curso, algo que ya era habitual en otras ligas europeas. Como curiosidad, aquel mercado inicial arrancó el 15 de diciembre y se cerró el 15 de enero.
Si bien durante los primeros años con esta nueva medida el Real Madrid no hizo ningún fichaje, en 1997 el Real Madrid hizo historia con su primera contratación en este mercado invernal. José Roberto da Silva Junior, más conocido como Zé Roberto, aterrizó en enero de ese mismo año en la capital española con el objetivo de reforzar al equipo por entonces dirigido por Fabio Capello. El joven interior izquierdo, procedente de la Portuguesa (un equipo del que aquellos años el Real Madrid incorporaría a Fabri), era un jugador versátil con gran capacidad ofensiva que, sin embargo, pasó por el Real Madrid sin pena ni gloria.
El brasileño apenas disputó 15 partidos oficiales entre todas las competiciones y anotó un único gol. Pese a mostrar destellos de calidad no pudo adaptarse a un equipo que contaba con grandes estrellas como Roberto Carlos, Seedorf o Guti y fue cedido al Flamengo. Más tarde, con la llegada de Jupp Heynckes al banquillo blanco, Zé Roberto fue traspasado definitivamente al Bayer Leverkusen, donde sí fue capaz de demostrar su valía.
De fracasar en Madrid a hacer historia en Alemania
Si bien su aventura en el Real Madrid no fue tan exitosa como se esperaba, Zé Roberto encontró en Alemania el entorno ideal para mostrar su verdadero fútbol. En el Bayer Leverkusen se convirtió en una de las piezas más importantes de un equipo icónico en la Europa de finales de los 90 y principios de los 2000. Junto a grandes jugadores como Michael Ballack estuvo presente en la final de la Champions de 2002 que acabarían perdiendo en Glasgow ante el Real Madrid de Zinedine Zidane, héroe de la novena Champions blanca.
Su gran rendimiento en el Bayer Leverkusen lo llevó a las filas del Bayern de Múnich en 2002. En el club bávaro se consolidó como uno de los mediocampistas más completos de la liga alemana destacando por su poderío físico y por la calidad que demostraba con el balón en los pies. En Múnich, Zé Roberto ganó cuatro Bundesligas y cuatro Copas de Alemania convirtiéndose en una auténtica leyenda del club.
Un mercado invernal que cambió el fútbol
Fichajes como el de Zé Roberto por el Real Madrid pusieron en duda durante mucho tiempo la utilidad de la ventana de invierno ya que muchos criticaban la dificultad que enfrentaban los jugadores que llegaban a mitad de temporada a un nuevo equipo. Por eso, cuando España implementó el primer mercado invernal de su historia en la temporada 94 – 95 se generaron muchas dudas entre los más escépticos con la nueva medida, a pesar de que llegaron a LaLiga jugadores como Cafú o Dumitrescu.
Sin embargo, la medida llegó para quedarse y con el paso de los años el mercado de invierno ha cobrado una importancia fundamental en el fútbol europeo. Equipos en dificultades, como el FC Barcelona en 2022 con la llegada de Pierre-Emerick Aubameyang, o conjuntos que buscaban fortalecer la plantilla, como ocurrió con el Atlético de Madrid en 2018 con la llegada de Diego Costa, han demostrado que un fichaje realizado en el momento preciso puede cambiar el devenir de un club.
Sin embargo, no todos los clubes participan en el trajín del mercado de igual manera. El Real Madrid solamente se ha personado en él de manera muy puntual, no siendo el club blanco muy asiduo a realizar grandes traspasos en enero. A lo largo de los años, han llegado en invierno jugadores como Gonzalo Higuaín o Marcelo. No obstante, el recuerdo del fichaje de Zé Roberto y su poca efectividad en aquella plantilla a la que se unió aún sobrevuela la zona noble del Bernabéu, por lo que la llegada de nuevas incorporaciones en este mes de enero está prácticamente descartada.