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Las casas de apuestas, en su constante evolución por buscar productos que puedan resultar atractivos para sus usuarios, crean alternativas imaginativas que se salen de lo común. En esta categoría de mercados pocos conocidos, pero muy curiosos se encuentra los de los ‘encuentros ficticios’, una variedad que no ofrecen todos los operadores, pero que se ha popularizado en algunos de ellos como una fórmula curiosa de jugar en varios encuentros al mismo tiempo.

Un ‘encuentro ficticio’, es por ejemplo un mercado que permite enfrentar a dos equipos que no se miden entre sí, sino a otros rivales, pero que juegan una suerte de encuentro virtual a partir de los choques que, efectivamente, están disputando. Un ejemplo con nombres reales. Si el Real Madrid se mide al Athletic Club y el FC Barcelona se mide al Rayo Vallecano, el operador puede crear un partido ficticio entre el Real Madrid y el FC Barcelona, pero a partir de lo que hagan merengues y culés frente a Athletic Club y Rayo Vallecano.

En este ejemplo, si el usuario apuesta en el encuentro ficticio un triunfo del FC Barcelona por 1-4, significa que el Real Madrid marcará un gol ante el Athletic Club y que el FC Barcelona le meterá cuatro al Rayo Vallecano. Así, combinando los tanteadores de estos partidos separados entre sí, nace un tercer resultado independiente de lo que en verdad haya sucedido sobre el césped. De ahí que se le bautice como ‘encuentro ficticio’.

Reglas especiales

Por su singularidad, como no podía ser de otra forma, estos mercados tienen sus reglas especiales. Como siempre recuerdan las autoridades y los propios operadores, es recomendable acceder a los reglamentos de las casas de apuestas para conocer en detalle estos aspectos y jugar sobre seguro, minimizando riesgos y tratando siempre de buscar la diversión, nunca el mero beneficio económico.

Dicho esto, en los ‘encuentros ficticios’ se pueden apostar una amplia variedad de opciones, casi tantas como las que puede dar un encuentro real, aunque las más habituales son goles, córneres o tarjetas amarillas.

En este sentido, si ambos contendientes marcan el mismo número de goles el resultado del ‘encuentro ficticio’, obvio, no se considera un triunfo para ninguno de los dos, sino un empate. Todo ello independientemente de que estos conjuntos, de forma aislada, hayan ganado o perdido los encuentros que se toman como referencia.

Cambios de fecha

Hay algunos factores que anulan las apuestas de un ‘encuentro ficticio’. Esto es, que de producirse, hace que el operador devuelva el dinero al usuario. Por ejemplo, si uno de los dos partidos que se toma como referencia cambia repentinamente de fecha.

Imaginemos que ese Real Madrid – Athletic que se usaba como referencia en nuestro ejemplo se programase inicialmente para un sábado a las 20:00, pero la clasificación del Real Madrid para una hipotética la final de la Champions que se disputaría sólo una semana después de este partido de merengues frente a leones hace que la competición lo adelante al viernes para darle más tiempo de descanso al conjunto madrileño. Esa modificación anularía el ‘encuentro ficticio’ programado en este supuesto hipotético.

Algo parecido sucede si, por ejemplo, el partido no se inicia o hay factores externos (fallos de seguridad, fallos de luz, etc) que hacen que uno de los dos encuentros de referencia no se juegue. En este caso, también se considera el ‘encuentro ficticio’ como nulo. Si el partido tampoco terminase a su debido tiempo, o se suspendiera, también aplicaría el mismo criterio.

Ratificación oficial

Además, para considerar un partido terminado a efectos de contabilizar en un mercado de ‘encuentro ficticio’, el organismo oficial que lo rige debe dar el resultado por ratificado oficialmente, de tal manera que sólo así computará para considerar si las apuestas realizadas por los usuarios son ganadoras o perdedoras.

Cabe recordar que ésta no es una modalidad siempre disponible. Tampoco es una opción que oferten todas las casas de apuestas. Se trata de un producto imaginativo que algunos operadores tienen entre sus ofertas, y que ofrece una variante diferente y fresca ante la que, como siempre, se debe usar con cautela, responsabilidad y ánimo lúdico.