Juego Seguro. 18+ Juega con Responsabilidad.

El Juego Seguro es una prioridad y necesidad que deben buscar usuarios y operadores en España y que no sólo se potencia mediante medidas de control. También evitando falsos mitos. La cultura del juego arrastra frases hechas, vaticinios que, lejos de ser reales, se basan en creencias inexactas, pero que construyen una visión de seguridad que pueden impulsar a los usuarios a jugar de manera compulsiva y sin control. Es bueno evitarlos.

La Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ) invita a replantearse todos esos tópicos por crear una ilusión de control sobre el azar que “permite creer que dominamos sucesos sobre los que no tenemos ninguna influencia”. Porque el juego es eso, un juego. Sucede, sin embargo, que en ocasiones los jugadores se dejan arrastrar por el pensamiento mágico que enlaza causas y consecuencias.

Ahí nacen conceptos que de nada sirven. Corazonadas o supersticiones. Tocar madera o repetir ciertas rutinas no aumentaran las opciones de que un jugador gane. No depende de esos elementos que, sin embargo, están muy enraizados en la cultura popular de todos los países, entre ellos, España.

Entre los mitos que evitar, los que señalan que cuanto más juegues, más opciones hay de recuperar el dinero. Falso. Porque las probabilidades siempre están a favor de la banca. Tampoco la suerte es un elemento que se pueda esgrimir. La suerte no existe. Recuerda la Administración que “incluso cuando la bola ha caído 5 veces consecutivas en rojo, la probabilidad de que la siguiente vez caiga en negro es un 50%. Ni más ni menos”.

Porque cada resultado es independiente del anterior y no tiene nada que ver, lo que haya sucedido anteriormente. Incluso conocer muy bien el juego por el que se apuesta no garantiza nada. Incluso en las apuestas deportivas, donde las sorpresas se repiten con frecuencia dando opciones a que nada sea infalible. Ni si quiera una apuesta, a priori, segura.

La DGOJ insiste en pedir a todos los usuarios que participan de juegos (sean apuestas, sean loterías, sean casinos) que solo jueguen por diversión y eviten entre sus pensamientos el participar para ganar dinero. Además, recuerda que ponen a disposición de todos distintos mecanismos para controlar y testar si la forma en la que se ejecuta el juego es correcta o puede tener tendencias perjudiciales.

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