Juego Responsable
¿Qué señales nos pueden ayudar a detectar problemas con el juego?
Algunos comportamientos pueden servir como pistas que nos indiquen problemas incipientes vinculados al juego en amigos, familiares o conocidos.
Juego Seguro. 18+ Juega con Responsabilidad.
La vigilancia es uno de los aspectos fundamentales del juego seguro. Una herramienta eficaz para detectar posibles comportamientos anómalos que inviten a pensar que un ciudadano pueda estar entrando en la frontera de comportamientos patológicos peligrosos para su salud y relacionados con el juego. ¿Cuáles son las señales para identificar la posible existencia de riesgos vinculados al juego?
Existen algunos comportamientos que pueden ayudar a familiares, amigos o conocidos a identificar estos riesgos y a ayudar a ponerles fin. La Dirección General de Ordenación del Juego (DGJO) ha elaborado un elenco de hasta siete comportamientos que deben vigilarse, especialmente en el caso de los menores, pues son, en ocasiones, los más vulnerables a estos riesgos.
Estos son esos siete comportamientos que pueden alertar:
1.- Se produce un aumento del gasto de dinero de forma injustificada. En este sentido es importante estar atentos a variaciones, no sólo de grandes cantidades, sino también de pequeñas cuantías que pueden ser pistas aunque puedan parecer insignificantes, del comienzo de la patología.
2.- Desaparición de dinero o de bienes del hogar. En aquellos casos en los que los afectados no puedan recurrir a sus propios ingresos, pueden recurrir al uso de los bienes comunes para sufragar sus actividades. Al más mínimo signo de estas ausencias, hay que reaccionar.
3.- Evasión del control económico de otros. En el caso de los menores es especialmente relevante la presencia de evasivas para justificar ciertos gastos. En este sentido se recomienda, en caso de sospechar, la presentación de pruebas de esos gastos a cambio de la dotación económica que puedan hacer los padres a sus hijos.
4.- Presencia de engaños para justificar el tiempo de juego. En este sentido, al igual que con el control económico, puede ayudar a identificar este problema la presentación de pruebas que demuestren que el tiempo se emplea en otras actividades y no en el juego.
5.- Deterioro de las relacione sociales. Una de las primeras muestras que pueden señalar cierta adicción hacia el juego es la que señala el deterioro de las relaciones sociales, y especialmente aquellas vinculadas a los más cercanos. Dejar de hablar con amigos, familiares, conocidos…
6.- Incremento del nerviosismo. Un aumento de la ansiedad, de la irritabilidad o incluso del insomnio, aderezado con cambios de humor, puede ser una pista para señalar incipientes problemas con el juego.
7.- Problemas familiares. La tendencia a repetir problemas constantes en la convivencia diaria con familiares también puede ser una señal que índice algún tipo de patología inicial.