Juego Responsable
Tres factores clave que debemos controlar cuando jugamos online
Mentalidad, tiempo y dinero. Cuando se tienen bajo control estos tres aspectos , se incurre en una práctica responsable, efectiva y eficiente.
Juego Seguro. 18+ Juega con Responsabilidad.
Muchas veces nos preguntamos cómo saber si estamos jugando de manera responsable y si estamos haciendo las cosas bien en cuanto a juego se refiere. Pues es muy sencillo. Siguiendo una serie de pautas que tan sólo tenemos que memorizar y poner en práctica cada vez que realizamos dicha actividad conseguiremos desempeñar dicha actividad de manera lúdica y responsable sin miedo a caer en conductas de juego patológicas.
Cuando el jugador es capaz de tener claros y bajo control los factores básicos que mencionamos a continuación, se puede decir que se está jugando de manera responsable, efectiva y eficiente.
Dinero
Es el Talón de Aquiles de cualquier práctica de juego responsable y, por ello, el elemento que más tenemos que cuidar y mentalizarnos. Es absolutamente fundamental determinar una forma de controlar lo que se gasta en el juego online y las apuestas deportivas.
Cada persona establece sus propios límites, pero es recomendable que ese dinero con el que jugamos sea una partida económica diferente de las necesidades básicas de cada familia. Dicho de otro modo, lo importante es destinar una cantidad al juego que no interfiera con otros gastos necesarios en la vida de cada familia como son los de alimentación, estudios, sanidad…
Además de realizar dicha actividad con una cuantía que no suponga un drama personal su pérdida, también es recomendable establecer una cantidad fija, para controlar en todo momento el gasto del que no se debe sobrepasar.
Y por supuesto… nunca debe haber una obsesión por recuperar el dinero perdido. El juego debe ser una actividad lúdica en todo momento y no convertirse en un mecanismo para recuperar dinero perdido.
Tiempo
Los mayores peligros del juego online, si no aplicamos reglas de juego responsable, es obsesionarnos. Y esas obsesiones pueden venir de muchas formas diferentes. Una de ellas es excedernos con el tiempo que le dedicamos a practicar o a jugar. Por ello, es conveniente que establezcamos un tiempo determinado para divertirnos jugando, no más.
Una buena recomendación es la de acotar horarios y buscar momentos de total despreocupación de otros menesteres.
Mentalidad
El tercer concepto y más importante de todos, es formar nuestra mente para que quede grabado a fuego un concepto: como su propio nombre indica, el juego es sólo eso… un juego. No hay en él nada más allá que un motivo de ocio. Y como todo juego, está sujeto a unas variables de azar que harán que ganemos o perdamos.
Por tanto, lo primero que se debe hacer es aceptar que perder es parte del juego y tenemos que disfrutar tanto cuando ganamos como cuando no lo hacemos. Debemos esperar pérdidas y no obsesionarnos con ganar siempre. Así mismo, tampoco agobiarnos o ni mucho menos encontrar en el juego una forma de escapar a algún tipo de sufrimiento o problema personal.