Joao Cancelo llegó a Barcelona para acabar con una maldición y va camino de abrir un debate inesperado con positivas consecuencias para Xavi Hernández y su pizarra. El portugués y su nueva ubicación como lateral izquierdo no sólo se ha resuelto como una solución eficaz a la baja inicial de Balde (ya recuperado) y la de Marcos Alonso (ésta aún permanece), sino que está rindiendo a tan alto que nivel que podría incluso suponer un problema para los hipotéticos ocupantes de ese puesto en la plantilla azulgrana, visto que su ahora opositor en el puesto es capaz no sólo de rendir en defensa, sino lucirse en ataque.

Que se lo digan al Oporto, la mayor víctima de esta reconversión. Ante sus compatriotas (eternos enemigos también, Cancelo se formó en el Benfica) marcó un gol y dio una asistencia volcado a costado zocato, ese espacio en el que no se le notan las carencias por jugar a pierna cambiada. Es más, en su profusión ofensiva, cuando ocupa posiciones de extremo, ser diestro le viene bien toda vez que Cancelo tira diagonales que, ante la buena capacidad asociativa del juego interior azulgrana, le permiten llegar con cierta facilidad al área.

La reconversión de Cancelo en futbolista total por el lado opuesto al que suele ejercer no debería ser sorpresa visto que, cuando en el inicio de temporada ocupó el lado contrario, se atrevió a convertirse en futbolista todo terreno que no sólo blindaba el lateral de la defensa, sino que también se incorporaba como extremo (Xavi lo ha usado algún partido de inicio en esa posición) o en la zona de creación como mediocentro.

El dilema del lateral derecho

Ese rol lo ha convertido seguramente en el fichaje más eficaz de esta temporada. También el hecho de haber roto una maldición que, desde la salida de Dani Alves (el de la primera etapa, no el de la segunda que sólo duró seis meses) había dejado un boquete considerable en ese puesto. Sergi Roberto, Dest o Mingueza no llegaron jamás a rellenar el hueco que había dejado el brasileño. Cancelo sí.

El problema que tiene ahora Xavi es que, si decidiera hacer rutina la presencia de Cancelo en el lateral zurdo, volvería de nuevo a tirar de la manta de su defensa para dejar al descubierto el costado diestro, donde Araujo y Koundé son alternativas fiables… pero no placenteras. Esto es, ni al uruguayo ni al francés les gusta jugar ahí. Y eso que cada vez que lo hacen, se desenvuelven bien en ataque y defensa. Pero los dos ya han declarado públicamente que su deseo es jugar de centrales. Intención que no se va a poder conseguir si Xavi sigue apostando por su ‘nuevo’ lateral izquierdo. Un diestro que rinde en el lado contrario también como en el suyo propio. Y eso no se encuentra todos los días en una plantilla de élite como la del FC Barcelona.

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