Apretaba el Almería mientras el Metropolitano hacía de la fiesta, funeral. Donde antes hubo jolgorio rumbo a la goleada (no es para menos, 2-0 ante el colista en el 22′), el estadio del Atlético de Madrid mutó en pánico al empate que, sin embargo, acabó metabolizando en un suspiro eterno de alivio cuando el árbitro, De Burgos Bengoetxea, pitó el final. Marcos Llorente le dio dos palmadas de alegría contenida. Se sufrió… pero se ganó (2-1). Pura esencia de un ‘Cholismo’ que está a sólo un punto de un nuevo récord colchonero bajo la batuta de Simeone: el de convertir el hogar de los rojiblancos en un búnker todavía más indescifrable. Aún más inabarcable. Las apuestas de LaLiga española sitúan a los atléticos con ventaja en su duelo doméstico ante el Getafe.

Porque el Atlético engarza ya 19 encuentros oficiales entre todas las competiciones de local con victoria. El récord en la historia del Atlético está en 20 duelos seguidos ganando, una plusmarca que también es cosa de Simeone. Lo consiguió entre mayo de 2012 y febrero de 2013, en los albores de un proyecto que, por aquel entonces, pocos atisbaban que sería capaz de sumar más de una década firme al frente de los madrileños. Ahora, con la perspectiva que da el paso de los años, resulta llamativo que fuera precisamente en aquellos días de poner los cimientos al proyecto colchonero cuando se fraguó esta racha.

Aquella racha excelsa

La inauguró el Málaga en la penúltima jornada de Liga. Ya por entonces los madrileños habían sumado tres jornadas invictos en casa. Era el primer curso de Simeone al frente del proyecto del Atlético de Madrid, ése que nunca se rendía y que encontró sólo en el Real Madrid como gran piedra en su zapato.

De hecho, antes de inaugurar este récord de 20 partidos ganados, los colchoneros habían caído en casa por 1-4 ante el eterno enemigo, el Real Madrid. En aquella temporada los de Mourinho conquistarían el título. El caso es que un curso después la racha continuó y lo hizo a lo grande, con una retahíla de triunfos de local (19 para empezar el campeonato) que sólo frenó el Rubin Kazan en Europa League (0-2). Aquella temporada el Atlético sólo perdió cuatro duelos de local. Uno de ellos precisamente ante el Real Madrid al que luego ganarían la final de Copa en el Bernabéu. A veces la venganza es como la justicia: poética.

Un récord más complicado

Ahora el desarrollo del Atlético de Madrid es parecido al de entonces, solo que subiendo la exigencia un par de octavas. Primero, porque el Atlético ya está inmerso en la Champions y en los retos europeos aquello de vencer es aún más complicado. Segundo, porque en aquel reto contaron algunos duelos de Copa ante equipos de inferior categoría y ahora esos partidos se juegan siempre de visitante. Así que la dimensión de la actual plusmarca, de 19 partidos seguidos ganando, es incluso mayor de aquella de hace diez años. Entre las víctimas, gallitos como la Real Sociedad, el Athletic, el Sevilla, el Betis, el Villarreal, el Feyenoord o el Celtic. También el Real Madrid.

Para igualarlo, el Atlético sólo necesita superar al Lazio en la última jornada de la fase de grupos de la Champions y, para incluso ampliar este récord, ganar también ante el Getafe en el próximo partido que los colchoneros juegan de local. Un horizonte que no parece complicado… aunque sea para superarlo a lo Simeone: sufriendo y tras pedir la hora. No importa si el resultado es el de un triunfo que, como siempre, se moldea partido a partido.

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