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Ahora que está de moda cambiar de logo en el deporte español con LaLiga y la Real Federación Española de Fútbol habiendo dado un giro radical en los colores con que les conocíamos históricamente, llama poderosamente la atención que la mejor liga de baloncesto del mundo -la NBA- se mantiene fiel a una imagen que sigue inalterable desde que el hombre pisó la luna en 1969.

La NBA escogió en aquel momento hacer un logo con la escultura de la estrella de los Lakers botando el balón y desde entonces no se ha movido de estos cánones clásicos.

El ideólogo del logo no se volvió loco y se inspiró en la portada de la revista Sport, que resumía la temporada 1967/68 tardando unos meses en ejecutar el logotipo. Pese a ello, presentó hasta 50 opciones más de la silueta primigenia siendo esta primera impresión finalmente la elegida.

Para construir el logo que todos conocemos, el diseñador silueteó la figura del jugador angelino que estaba atacando en color blanco rodeándole del azul y rojo de la bandera de los Estados Unidos para sacar una figura patriótica y al mismo tiempo muy identificable junto a las letras NBA.

Tras muchos meses en un cajón escondido, el logo vio la luz al final de la temporada 1969, empezando a emplearse en comunicaciones institucionales de la liga.

La competición estaba en ese momento buscando modernizarse ante una ABA que pisaba con fuerza con un estilo muy urbano, con pelo a lo afro, mates, línea de tres puntos y un logo de lo más moderno. La NBA, tras meses sopesando si introducirlo o no en las canchas, decidió meterlo en las camisetas de los árbitros para el inicio de la temporada 1971.

En televisión, el famoso logo de la NBA apareció por primera vez en las finales de 1971/72, en las que resultaron victoriosos los Lakers sobre los Knicks -curiosamente con el jugador en que se inspiró el logo saliendo como vencedor-. Con dos grandes mercados como Los Ángeles y Nueva York aceptando la inclusión del logo, éste empezó a ser empleado con menos timidez por la organización, equipando a todas las franquicias con la insignia en los años venideros.

La NBA obligó a las franquicias a bordar en todas y cada una de las camisetas que pisasen la cancha el logo de la competición en la temporada 1986/1987. Actualmente, este símbolo permite a la competición embolsarse 3.000 millones de dólares anuales en concepto de derechos de autor e identidad de marca. Pese a llevar muchísimos años en vigencia, el símbolo identificativo de la NBA no ha corrido peligro a diferencia de unos antecesores que sí que duraron poco tiempo.

Un pasado convulso

La NBA vio la luz a finales de los años 40 y no fue hasta 1950 cuando dispuso de su primer logo. Esta creación primigenia tenía un balón de baloncesto en blanco con una inscripción en letras rojas que rezaba: “National Basketball Association”. Poco duraría este rudimentario diseño.

En 1953, la competición intentó corregir el error utilizando un balón de baloncesto con el color naranja aunque imperfecto asemejando la forma del país. Además introdujo las letras en blanco y simplificó al nombre NBA durando esta nueva distinción hasta 1962.

Ese año se presentaría un último diseño recuperando la circunferencia perfecta de un balón de baloncesto pero cambiando el color al gris. Además las letras también modificaron su color siendo en este caso negras. En los tres casos de logos iniciales, la NBA estuvo muy lejos de lo que posteriormente vendría y que a día de hoy parece un logo inalterable.

De hecho, suele ganar los concursos de ‘belleza’ de los logos de las Grandes Ligas americanas.