En el desarrollo del Juego Seguro y Responsable es fundamental evitar el Juego Ilegal, por cuanto se trata de un espacio desprotegido en el que el usuario puede sufrir abusos, fraude e incluso participar de manera indirecta con organizaciones criminales. Es por ello que la Dirección General de Ordenación del Juego (DGJO) desarrolla una serie de claves para ayudar al usuario a identificar los espacios de juego ilegal para evitarlos.

Cabe destacar que la definición del juego ilegal es sencilla: es todo aquel que se desarrolla al margen. Para saber cuáles son aquellas actividades ilegales lo mejor es conocer los juegos legales, que son básicamente las loterías de ámbito estatal reservadas por la Sociedad de Loterías y Apuestas del Estado además de la ONCE. También entran dentro del juego online legal aquel que, para desarrollarse, necesita de una licencia regulada por el Estado.

En este sentido es importante recordar que los operadores autorizados en otros países no tienen por qué estar autorizados en España. Se tratan de procesos independientes. El juego que se desarrolla en las tradicionales salas presenciales, sean bingo, salón de juego o casinos no dependen de las competencias estatales de la DGOJ, sino de las Comunidades Autónomas. Para consultar si un espacio tiene autorización debe consultarse los registros de estas CCAA.

¿Cómo identificar el juego ilegal?

La DGOJ señala cuatro factores para identificar si un espacio es de juego ilegal o no.

- Lo primero y fundamental, identificar el operador de la oferta de juego. Es fundamental que este juego se regule mediante un operador.

- Una vez se ha testado este primer punto, es básico saber comprobar si el operador está en el listado de operadores autorizados que pone a disposición en su site la DGOJ.

- Si se trata de juego online es obligado que el dominio del espacio en el que se juega cuente con una URL que termine en .es, esto es, que sea un site español.

- Por último, el portal debe incluir el logo de Juego Seguro, que es el que la DGOJ proporciona a aquellos operadores que gozan de la garantía del Estado y, por lo tanto, son fiables para jugar.

Los riesgos del juego ilegal

Como se ha dicho anteriormente, el juego ilegal es campo abonado para sufrir fraudes, estafas e incluso actos de consecuencias mayores. Tal y como refleja la página de la DGOJ, “cuando un ciudadano accede a un sitio de juego ilegal puede estar comprometiendo sus fondos, sus datos personales, ser objeto de fraude o engaño, ser sometido a prácticas deshonestas, e incluso puede estar colaborando con organizaciones criminales”.

De ahí el compromiso individual y colectivo que deben tener todos los usuarios para evitar esta práctica por protección propia y responsabilidad social.

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