Juego Responsable
Las claves para no sufrir abusos con los bonos de bienvenida
La Administración vigila de cerca que estos productos promocionales cumplan con las normas, pero pide a los usuarios que estén atentos para evitar abusos.
Juego Seguro. 18+ Juega con Responsabilidad.
Los bonos promocionales son uno de los principales reclamos de los operadores de juego (especialmente de las casas de apuestas) para acceder a sus productos. Se trata de una acción dirigida sobre todo a captar usuarios. Por eso los esfuerzos de estas ofertas se centran en dar la ‘bienvenida’ a esos clientes mediante la posibilidad de multiplicar el valor de posibles beneficios, multiplicar el importe de los depósitos iniciales o incluso devolver las pérdidas en caso de ganar ciertas apuestas.
La Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ) analiza y escudriña estos bonos para evitar que se produzcan abusos o falsas expectativas que arrastren al usuario a sentirse engañado por el operador, aun incluso en el caso de que éste tenga licencia. Cabe recordar que el juego sin permiso supone un riesgo elevado de engaño, coacción o incluso participación en actividades ilícitas como el blanqueo de capitales.
Condiciones de los bonos de bienvenida
En primer lugar, la Administración recuerda que los bonos de bienvenida son sólo una herramienta, es decir, que no es “un fin en sí mismo”. Que su naturaleza sea la promoción de la actividad del juego es primordial para evitar equívocos.
Aclarado esto, el fundamental que el usuario se informe bien de todas aquellas condiciones que el operador le impone por aceptar un bono. Porque (y esto es importante recordarlo) los bonos no son dinero regalado por que sí, sino que las casas de apuestas suelen establecer condiciones para disfrutarlos, que están vinculadas en la mayoría de los casos al consumo de actividad con ese operador.
Algunas de estas condiciones son:
- Cuantía y duración
- Un número mínimo de apuestas
- Un depósito mínimo
- Un saldo previo mínimo
Seguramente un operador pueda establecer condiciones que vayan más allá de este grupo básico. Repasar la letra pequeña se antoja clave para no sufrir abusos. También denunciar.
La administración deja la puerta abierta a que los ciudadanos, si así lo desean, denuncien comunicaciones comerciales vinculadas a estos bonos que puedan considerar abusivas para que sea la DGOJ la que estudie esa publicidad y fije si, efectivamente rompe o no las reglas. En todo caso, la Administración recuerda que el juego debe tener como principal objetivo la actividad lúdica y en ningún caso el deseo de ganar y acaparar dinero.