El Juego Responsable se basa en la elección racional y sensata, impidiendo que el juego se pueda convertir en un problema. El Juego Responsable implica una decisión informada y educada por parte de los consumidores con el único objetivo del entretenimiento, la distracción y en el cual el valor de lo jugado no supera nunca lo que el individuo se puede permitir.

El Juego Responsable es una actividad de ocio y entretenimiento y nunca interfiere en las obligaciones sociales, profesionales o familiares.

Reglas Indispensables

1. Establecer un límite de tiempo para jugar y retirarse en el plazo que se haya estipulado con antelación independientemente de lo que se esté ganando o perdiendo.

2. Las pérdidas son parte del juego. Las probabilidades de ganar no son mayores que las de perder y es algo que siempre se debe tener en cuenta cuando se realiza esta actividad.

3. Establecer unas reglas propias y ajustarse a ellas. No se debe jugar a crédito y tampoco se debe pedir dinero prestado para jugar. De manera inversa tampoco es recomendable prestar dinero a otros jugadores para que realicen sus juegos.

4. Intentar llevar una vida equilibrada. El juego no debe interferir o sustituir a los amigos, familia, trabajo u otras actividades que se consideren interesantes.

5. Evitar obsesionarse con recuperar el dinero perdido.

6. No buscar en el juego una forma de escapar de sufrimientos emocionales o físicos. El juego debe ser puro entretenimiento y ocio y cuando no se concibe así se convierte en una actividad patológica.

7. Intentar conocer las reglas del juego: cuanto mayor sea el conocimiento sobre el mismo, siempre se podrá tomar mejores decisiones.

Juego Seguro. 18+ Juega con Responsabilidad.